Foto: BME GROWTH.MURCIA. La presencia en bolsa aporta grandes beneficios para las compañías, como la financiación, la mejora en la reputación y la transparencia. No obstante, esa transparencia es un arma de doble filo, pues todas las empresas deben rendir cuentas de sus resultados cada trimestre, con el consiguiente castigo si las cifras no acompañan. En esta situación se encuentra la yeclana NZI, recién aterrizada en el BME Growth con números rojos en el ejercicio correspondiente al 2023.
Y es que, según la información financiera publicada por esta misma firma especializada en la fabricación de cascos, completó aquel año con unas pérdidas netas de 35.000 euros, empeorando así significativamente las ganancias de 200.000 euros que obtuvo en el 2022.
No en vano, también los ingresos se vieron mermados en el último ejercicio, pues estos quedaron ubicados en los 4,2 millones de euros en el 2023 frente a los 5,9 millones que llegó a alcanzar en el año anterior, un 30% menos.
En cualquier caso, lo cierto es que esta firma ha obtenido gracias a su salida a bolsa la liquidez necesaria para acometer su plan de negocio mediante el que pretenden multiplicar por cinco la facturación actual, lo que equivaldría a superar los 20 millones de euros anuales.
Para ello, la compañía tiene previsto desembarcar durante los próximos cinco años en las regiones donde predominan países con bajos ingresos para incrementar sus capacidades competitivas, accediendo a mercados locales donde los hábitos básicos de seguridad apenas están establecidos.
Este desarrollo en el ámbito internacional también resultará clave para su estrategia de crecimiento, pues su apuesta por consolidar su presencia en nuevos mercados permitirá multiplicar por cinco la facturación actual, lo que equivaldría a superar los 20 millones de euros anuales.
Además, acaba de sumar dos nuevas plantas de producción en China gracias al acuerdo con dos socios locales, de forma que adquiere más de 15.000 metros cuadrados adicionales para la fabricación de cascos.
No obstante, no es este el único punto donde NZI va a impulsar su capacidad de fabricación, pues ya han puesto en marcha proyectos para producir en Pakistán y en África a través de la alianza con socios locales.
"Somos de los primeros que vamos a fabricar cascos en estos lugares. Es verdad que hay recursos disponibles porque ya se fabrican otras muchas cosas, sobre todo en Pakistán, pero en África vamos a ser de los primeros que implanten una planta de fabricación con todos los procesos. Ya llevamos año y medio trabajando en ello", indicaba Nazario Ibáñez, presidente de NZI, en conversaciones con este medio.
De hecho, el objetivo de esta compañía yeclana es llegar a fabricar en los cinco continentes porque consideran que facilita luego comercializar los productos en estos lugares. No en vano, además de evitar los aranceles de entrada, también facilita que los gobiernos locales vean con mejores ojos los productos que se han realizado en la zona.
La firma yeclana se estrenó el pasado 20 de abril en el mercado bursátil con un precio de salida de 0,91 euros, 16.490.102 acciones en circulación y una valoración inicial de 15 millones de euros. Ahora, menos de dos semanas después, este precio se ha reducido ligeramente, y cotiza en estos momentos a 0,85 euros por acción.
