ALICANTE. La Marina Baixa mira al grifo con desesperación. Altea, l'Alfàs del Pi y La Nucía están a la espera de la decisión de la Dirección General de Salud Pública con respecto al agua potable de las localidades, que han restringido su uso. El motivo, la "elevada turbidez", tal y como recoge el bando de Altea, el último en sumarse a la prohibición este viernes.
Según explica el escrito de Altea, el aviso se lo han hecho llegar a las 14.20 horas de este viernes. Momento en el que han decidido calificar el agua como "no apta para bebida, preparado de alimentos, así como higiene personal, pudiéndose utilizar para cualquier otro uso". No obstante, indican que están exentas las urbanizaciones Sierra Bernia y Altea la Vella.
Este jueves el Ayuntamiento de l'Alfàs del Pi comenzó las restricciones sobre el uso de agua de consumo humano "debido a que tras los episodios de fuertes lluvias del pasado fin de semana la misma no alcanza los criterios de calidad requeridos por la mencionada dirección general para el consumo humano", manifestaban en un comunicado.
Al mediodía de este viernes, el portavoz del gobierno alfasino, Toni Such, indicó a este diario que los índices de turbidez estaban cayendo. Asimismo, indicó que estaban haciendo pruebas constantes y que podría restablecerse la normalidad durante la tarde del viernes.