L'ALFÀS DEL PI. El Ayuntamiento de l'Alfàs del Pi también ha dado un paso al frente y regulará la actividad de los pisos turísticos en el municipio. Así lo aprobó el pasado pleno después de que el gobierno local, con mayoría absoluta del PSOE, expusiera el incremento de solicitudes que se ha experimentado en los últimos años. Un sector que parece no tocar techo en las localidades de la Marina Baixa, donde ya son varias las poblaciones que están optando por suspender las licencias durante dos años, como es el caso de Altea o Polop.
La propuesta acordaba suspender la tramitación de nuevas licencias para viviendas de uso turístico durante dos años e iniciar la elaboración de una ordenanza para su regularización, "al objeto de perseguir a aquellas viviendas que no estén declaradas o incumplan las normas básicas de convivencia", ha manifestado el concejal Portavoz del Gobierno, Toni Such.
El socialista explicaba así que la medida se tomaba por la "proliferación" de solicitudes al Ayuntamiento en los últimos años para destinar viviendas residenciales al uso turístico. En atención a los datos aportados por los técnicos municipales, en 2021 se presentaron 61 peticiones; un año más tarde ascendieron a las 145 solicitudes; mientras que en 2023 fueron de 230. Una cifra que ya se ha superado en lo que va de 2024, cuando se cuentan por 237 peticiones. Unos números de calado para este municipio sabiendo que en el registro de la Conselleria de Turisme figuran 1764 viviendas aproximadamente en l'Alfàs.
La nueva ordenanza por la que trabajará ahora el Ayuntamiento servirá para "garantizar que las viviendas destinadas a tal fin cumplen con una serie de garantías y condiciones mínimas, que permitan su correcta utilización como ubicación, servicios de la zona, así como su integración y convivencia vecinal". El objetivo principal, dicen desde el Consistorio, es determinar las zonas y tipologías de viviendas donde se considere oportuno permitir dicha actividad.
En este sentido, explicó que se tienen en cuenta "las reticencias vecinales ante la implantación de viviendas destinas a uso turístico en ciertas localizaciones del municipio, las quejas recibidas por la falta de inspección, la detección de viviendas turísticas irregulares y las molestias en edificios comunitarios que se han ido acrecentando a lo largo de los años y a lo que queremos poner coto".
Así pues, se abre un periodo de máximo de dos años con la suspensión en la emisión de informes de compatibilidad urbanística para viviendas de uso turístico, como recogen los informes técnicos preliminares. Este plazo se interrumpirá, con levantamiento de la suspensión, si, transcurrido un año, no se somete a exposición pública la propuesta de regulación. Por ende, este es el plazo del que dispone el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi para estudiar la situación actual de las viviendas de uso turístico y preparar, a través de una nueva ordenanza, el marco regulador para las viviendas de uso turístico.
Esta es la medida que están tomando otros municipios de la Comunitat, y cuyo camino inició Altea a principios de año. En la comarca también le han seguido en Polop de la Marina, donde gobierna el PP, por lo que se trata de una decisión que escapa de los colores políticos. Por su parte, en la Vila Joiosa están estudiando qué medidas adoptar para regular la situación local. Además, en el resto de la provincia hay otros ejemplos, como es el caso de Dénia o Sant Joan d'Alacant.