De este modo, la lava ya cubre 14 hectáreas más que hace 11 horas, mientras que las edificaciones arrasadas a su paso también han crecido en 40 en relación al miércoles, 22 de septiembre.
A última hora de este jueves, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, ha expuesto que el volcán de Cumbre Vieja en La Palma mantiene los fenómenos explosivos, una velocidad estable en las deformaciones y una sismicidad de bajo nivel, indicando que una colada de lava prácticamente se ha detenido --la orientada más al norte--, mientras la otra avanza "muy lento", a unos 4 metros por hora, algo que matiza es normal al alejarse del centro de emisión, a lo que se une que además debe arrastrar el material previo, parte de él frío, y adaptarse a la topografía del terreno.
Añadió que el frente de lava tiene unos 500 metros y en algunos tramos, una altura de 12 metros, y la columna de gases del volcán alcanza picos máximos de 4.500 metros de altitud.
El programa Copérnicus, coordinado a través del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM), cuenta con dispositivos para la monitorización y seguimiento de las redes nacionales de alerta, situaciones potenciales de riesgo, incidentes y emergencias del ámbito de la protección civil.
El semáforo volcánico de la isla se mantiene en rojo, en situación de emergencia, y el proceso eruptivo continúa.