VALÈNCIA (EFE/Mónica Collado). Hacer canciones en segundos con sonido profesional de alta calidad y 100 % libre de derechos de autor y crear música infinita adaptada a las necesidades del usuario es lo que permite hacer la plataforma Larnii, gracias a una novedosa Inteligencia Artificial (IA) orientada a la música y el sonido.
Así lo explica a EFE Joaquín Alonso, uno de sus cofundadores junto a los programadores y desarrolladores tecnológicos Luke Honey y Adam Carroll de esta empresa, con base en Australia pero con sede de organización y marketing en València.
Alonso, peruano de padre español y afincado en España hace unos años, detalla que Larnii no nació por la necesidad de encontrar un nicho de negocio sino "con la idea de crear una tecnología que no existía".
Y crearon un software "que nadie hacía en ninguna parte del mundo, el hecho era crear una tecnología que pudiera aportar", señala para recordar que, después de tres años de trabajo, se encontraron con un producto que podía servir para muchos ámbitos y, sobre todo, "con un coste-beneficio que era una ventaja en comparación con otras plataformas similares".
"No existía nada que nos dijera cómo hacer IA generativa, fue un proceso largo de prueba-error de tres años. Desde entonces trabajamos para mejorar el producto y hacerlo más eficiente", defiende para explicar que Larnii es "un algoritmo, una IA que creamos de cero, es totalmente propia y compone, ecualiza y masteriza música en tiempo real mientras la escuchas; puede crear una pieza profesional de cinco minutos en apenas minuto y medio".
"La música es personalizada, se adapta a necesidades y los derechos de autor son libres, lo que permite utilizarla en empresas como restaurantes, centros y locales comerciales, cadenas de ropa, videojuegos, películas o televisión, entre otros", comenta.
Larnii, por un precio de siete euros al mes, permite la creación de música en dos modalidades, una para descargar archivos de cinco minutos para adaptarla al producto u otra en tiempo real o streaming, algo "interesante y que lo diferencia del resto de la IA de música", según su cofundador.
"Crea música infinita, nunca para, es profesional y cambiante sin tener interrupción. Puede servir para videojuegos, producciones, pódcast... Y con una calidad de audio muy alta, que puede sonar tanto en un teléfono móvil como en un equipo profesional de audio", asegura. Es una herramienta para creadores y productores que les evita "conflictos y problemas judiciales".
El software "tuvo un pequeño error" por el volumen de usuarios -hasta 10.000 de forma simultánea- que les obligó a reprogramarlo, y con la experiencia adquirida crearon otro "mucho más fuerte y potente, que es capaz de abastecer a millones de usuarios sin problemas en cualquier parte del mundo".
Entre los objetivos inmediatos que se marcan está el de extender la biblioteca sónica de que dispone Larnii y alcanzar millones de sonidos -ahora tienen cientos de miles- para conseguir "más instrumentos, sonidos más rebuscados y muy específicos de una zona para tener una mayor capacidad de personalización".
Pretenden también incorporar más personal al equipo en València y posicionarse en Europa, además de conseguir una ronda de inversión de 200.000 euros.
Su tercer reto inminente es "ofrecer un producto personalizado para el mercado latino", añade Alonso, que explica que como la mayoría de las IA son de habla inglesa y toda la música está enfocada a los géneros que se escuchan en Estados Unidos, Inglaterra o Australia, quieren ofrecer "servicios de música latina en diferentes versiones para tengan un producto adaptado a su medida".
Con su producto desarrollado, participaron en un foro de inversiones en València, donde la aceleradora Lanzadera les contactó y entraron en su programa el 4 de septiembre del año pasado.
Según Alonso, eso les ha permitido "mejorar en la organización de cara a la ronda de inversiones".