VALÈNCIA. El Consell que dirige Carlos Mazón ha aprobado los primeros nombramientos del segundo escalón del Gobierno valenciano. Nombres entre los que se encuentran aquellos que forman parte de su núcleo duro, el conocido como 'búnker' del Palau que tienen todos los presidentes de la Generalitat. Aunque las personas de la máxima confianza del líder del PPCV no sólo trabajan entre estas cuatro paredes. También se sitúan fuera, tanto en el Ejecutivo como en el partido y en Les Corts.
En primer lugar destacan los que le acompañarán en la tarea diaria desde Presidencia. Son tres: Santiago Lumbreras como secretario autonómico de Relaciones Institucionales y Transparencia; José Manuel Cuenca como secretario autonómico del Gabinete del President y Comunicación, y Cayetano García como secretario autonómico de Presidencia.
Santiago Lumbreras y Carlos Mazón apuntalaron su confianza en los nueve años que compartieron en la Cámara de Comercio de Alicante. En 2008, Mazón había dejado la política (era diputado provincial de Infraestructuras) ante la oferta que le trasladó en su día el presidente, José Enrique Garrigós. Dos años más tarde, se incorporaría Lumbreras como jefe de gabinete y comunicación de la entidad cameral. Ambos se conocían de antes.
Lumbreras fue nombrado en 1995 jefe de Informativos de Radio 9; Mazón era el presidente de Nuevas Generaciones y en 1999 fue nombrado director general del Insituto Valenciano de la Juventud (IVAJ). Pero sus caminos se separaron durante unos años. Tras la salida de Radio 9 por las famosas listas negras, Lumbreras recaló en el diario La Prensa de Alicante, del que fue subdirector. Luego pasó a ser jefe de prensa de la Generalitat en la dirección territorial de Alicante hasta llegar a la Oficina de Comunicación de Terra Mítica. Mazón, después de director del IVAJ, lo fue de Consumo y de Seguridad Laboral hasta 2007, cuando volvió a la Diputación de Alicante.
Sus caminos se unieron en 2010, con ambos en la Cámara de Comercio, y en 2019: con Mazón como presidente de la Diputación y Lumbreras como su jefe de gabinete. Ahora, éste será secretario autonómico de Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat.
José Manuel Cuenca es periodista, nacido en Ibi. Ha desarrollado toda su trayectoria profesional en la Cadena Cope, hasta 2016 cuando dejó la dirección de la emisora en Murcia. Allí había ejercido desde 2011. Con anterioridad, fue director de Cope Alicante y Cope Dénia y responsable de la sección de Deportes de 1996. Su relación con Carlos Mazón viene desde su etapa al frente de la emisora de Alicante, además de ser vecinos en la Playa de San Juan y compartir aficiones como el running.
Tras la salida de Cope Murcia, Cuenca asumió la dirección de Relaciones Institucionales del grupo STV, de Murcia, dedicado a la gestión de servicios. Pese a que la firma es de Murcia, Cuenca tenía su despacho en Alicante y siguió manteniendo su relación con Carlos Mazón, que hasta 2019 era gerente de la Cámara de Comercio justo antes de su vuelta a la política.
Una vez que Mazón ya fue presidente regional del PPCV y nombrado candidato a la Generalitat Valenciana, en diciembre de 2022 tuvo una baja en su equipo: Daniel Sirera, hasta entonces jefe de gabinete y de estrategia, que dejó el cargo para ser candidato del PP a la alcaldía de Barcelona. En enero de 2023 el PPCV anunció la incorporación de Cuenca, amigo y persona de total confianza de Mazón, como jefe de gabinete del candidato. Ahora también estará en Presidencia.
Cayetano García es el miembro más joven del equipo de Mazón (tiene poco más de 30 años). Es secretario de Ayuntamiento. Ha estado en el de Alcalà de Xivert-Alcossebre (Castellón) y en el de Paiporta (Valencia). El entorno del presidente de la Generalitat lo califica como el "cerebrito". Por su experiencia, tiene un amplio conocimiento de legislación administrativa y también le asiste en tareas de argumentario político.
Es hijo de Herminio García, ya fallecido, quien estuvo en el Gabinete del exconseller Rafael Blasco y ocupó diversos altos cargos en la Conselleria de Educación, primero en la etapa de Eduardo Zaplana y después en la de Francisco Camps. Allí coincidió con el nuevo titular de Educación –y persona de la máxima confianza de Mazón–, José Antonio Rovira. Ambos fueron muy cercanos.
Fuera del Palau en lo físico, aunque en la primera línea de la toma de decisiones a todos los niveles, se encuentra el hombre fuerte de Mazón en el partido: Juan Francisco Pérez Llorca. A diferencia de José Manuel Cuenca, José Antonio Rovira y Santiago Lumbreras, el líder del PPCV y su vicesecretario de Organización no eran amigos hasta hace poco y han ido ganándose la confianza mutuamente. Hasta 2019, a Pérez Llorca se le situaba en la órbita de José Císcar y con buena relación con Isabel Bonig. Alcalde de Finestrat, accedió en 2019 al cargo de diputado provincial por cuota ciscarista, pero siempre cumplió órdenes fielmente.
Pérez Llorca tuvo que dejar el escaño en la Diputación de Alicante a mitad mandato para dar entrada a otro concejal de Benidorm. Fue acomodado en la Federación Valenciana de Municipios y Provincias como asesor y, más tarde, como avanzadilla: para conocer los otros PP, de Valencia y Castellón, por si Mazón asumía más responsabilidades. Como así fue en el verano de 2021. Hasta entonces, Pérez Llorca no había tenido mucho protagonismo. Había ejercido fundamentalmente en la comarca de la Marina Baixa hasta 2019. Sin embargo, el propio Mazón lo nombró coordinador general, con número dos de Toni Pérez, entonces secretario general en el PP provincial de Alicante, con el objetivo de tomar las riendas del día a día del partido, sofocar incendios y darle algún hachazo a la izquierda.
Y ambas cosas hizo bien, ante las oportunidades que se presentaron. El incendio político fue la vacunación VIP del alcalde de La Nucía y diputado provincial de Deportes, Bernabé Cano, al que Pérez Llorca -ambos son aliados en la comarca- tuvo que convencer para que renunciara a sus competencias ante las exigencias de Ciudadanos, que pedía su cabeza. El hachazo fue la moción de censura de Teulada, donde le arrebató la Alcaldía a Compromís.
Desde entonces, Mazón supo que Juanfran era su 'sherpa' en lo orgánico. Y cuando Pablo Casado provocó la salida de Bonig y la entronización de Mazón, Pérez Llorca buscó vivienda en València, que sería la misma que la del ahora presidente de la Generalitat para conocer los entresijos el Palau, 24 años después de su primera experiencia.
De hecho, también tuvo un papel preponderante en los contactos con la dirección nacional de Feijóo cuando se produjo la destitución de Casado y García Egea. Mazón había sido señalado por los segundos, por lo que resultaba fundamental naturalizar las nuevas relaciones y que no se viera al líder del PPCV como un heredero de la antigua dirección sino como un barón emergente.
Pérez Llorca ha despuntado en estrategia e incluso sorprendido tanto dentro del partido como en las formaciones de la oposición. Su labor fue clave en la jugada para que Compromís entrara en la Mesa de les Corts –con la consiguiente pérdida del puesto para el PSPV– y en que la Diputación de Valencia haya acabado en manos de los populares.
El vicesecretario de Organización del PPCV es los ojos de Mazón en todas partes. También en Les Corts, donde es diputado. Y junto a él, a quien ha escogido como hombre de confianza en el Parlamento autonómico: Miguel Barrachina. La relación entre ambos tampoco viene de largo, pero lo designó como director de campaña y estuvo presente en todos los contactos para la investidura –desde los de PSPV y Compromís a los de Vox–. Se trata del 'rostro' del partido en la Cámara como portavoz, encargado del argumentario y de los posicionamientos desde la exposición pública.
Dentro del Consell, Mazón cuenta también con dos personas de su máxima confianza. De un lado, José Antonio Rovira, nuevo conseller de Educación. Natural de San Vicent del Raspeig, fue profesor del Departamento de Economía Aplicada y Política Económica de la Universidad de Alicante (UA) antes de dar el salto a la política. Entre otros cargos públicos, fue concejal del Ayuntamiento de Alicante durante casi toda la década de los 90. También gerente de Personal de la Diputación de Alicante entre 2007 y 2011, además de diputado en Les Corts.
Dentro del ámbito educativo, ejerció como director general de Personal de la Conselleria de Educación entre 2001 y 2007 –nombrado por Eduardo Zaplana, aunque luego permaneció con Francisco Camps al principio– y como director territorial de Alicante entre 2013 y 2014 –ya con Alberto Fabra de presidente–.
Rovira y Mazón tienen una amistad de bastantes años que viene desde su época de concejal. Las familias de ambos se conocían y el hoy jefe del Consell coincidió con la mujer del titular de Educación en Nuevas Generaciones. Sus caminos políticos se cruzaron cuando el primero era diputado en Les Corts y el segundo director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ) con Zaplana. Dos alicantinos en València que incluso llegaron a compartir piso. Luego volvieron a coincidir en la Diputación.
Por otro lado, dentro del Gobierno autonómico, el presidente de la Generalitat tiene a la vicepresidenta segunda y titular de Igualdad, Servicios Sociales y Vivienda, Susana Camarero, como su mujer fuerte y número dos a la sombra. Cuenta con una dilatada trayectoria política, que comenzó de la mano de Eduardo Zaplana, al igual que Mazón, por lo que ambos provienen de la misma familia del PP. Fue secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad entre 2014 y 2016 –durante el gobierno de Mariano Rajoy– y ha sido diputada en Les Corts y el Congreso.
Abogada y experta en Igualdad, cuenta con 25 años de experiencia en la gestión pública y conoce la legislación actual en la materia tras haber sido ponente de varias normas como portavoz de en el Congreso de los Diputados y responsable como secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad. Momentáneamente ha vivido apartada de la política y hasta ahora era presidenta de la Confederación Nacional de Mujeres en Igualdad y estaba dedicada a asesorar a empresas, administraciones y entidades en la aplicación de políticas de igualdad y diversidad como directora senior Contexto Político en Llorente y Cuenca.
Su figura resulta clave en el nuevo Ejecutivo. No se trata únicamente de la vicepresidenta, sino de la persona que ejercerá junto al jefe del Consell el control político y la coordinación de todo lo que ocurra dentro. Camarero adquiere un papel especialmente relevante en un Gobierno compartido con Vox.
Pero si hay que pensar en mujeres referentes para Mazón, aparece por obligación el nombre de Macarena Montesinos, quien no ocupa cargo institucional en la Comunitat –ha encabezado la candidatura al Congreso por Alicante– pero es muy cercana al jefe del Consell. Hija de uno de los fundadores de Alianza Popular, estuvo en el PP desde sus inicios y ha sabido mantener buena relación con las direcciones nacionales. Ahora, de hecho, es una persona de confianza en la de Alberto Núñez Feijóo.
En los 90 fue concejal en el Ayuntamiento de Alicante, tras lo que figuró en la lista autonómica con la que Zaplana obtuvo su primera victoria electoral. Fue diputada en Les Corts y, posteriormente, en el Congreso varias legislaturas –donde ha tenido diversas responsabilidades–.
Montesinos es la madrina política de Mazón y fue una de sus más estrechas colaboradoras en la estrategia de campaña de las pasadas elecciones autonómicas. Durante estas semanas, le ha acompañado en todos los momentos clave. Desde la victoria el 28M –donde se le pudo ver a su lado– hasta la toma de posesión. En su momento sonó para mujer fuerte en el Consell –el puesto de Camarero–, pero algunas fuentes señalan que su preferencia era permanecer en el Congreso.
Por último, en el núcleo duro del presidente de la Generalitat aparece María Jesús García Frigols, recién nombrada directora general de Organización y Coordinación Institucional. Fue asesora de Eduardo Zaplana. Posteriormente, formó parte de su equipo en el Ministerio de Trabajo cuando dio el salto en el Gobierno de José María Aznar. Años después, en 2013, se convirtió en directora general de Organización en el Consell de Alberto Fabra. Entre uno y otro cargo ejerció también de jefa de Gabinete de Lola Johnson, cuando esta fue consellera de Cultura en el Ejecutivo de Francisco Camps.
Se trata, por tanto, de una veterana en las administraciones populares, muy conocida además en el partido. Antes de la victoria de Mazón ya colaboraba con su equipo. De hecho, estuvo como sus ojos en la dirección provincial de Valencia de Vicente Mompó y ha contribuido a recuperar para el PP a cuadros intermedios de Ciudadanos.
Hasta este momento asistía a Alfredo Castelló en la Mesa de Les Corts, donde es vicepresidente primero. Ahora da el salto a Presidencia.