VALÈNCIA. (EP) La Estrategia de Hidrógeno Renovable de la Comunitat Valenciana 2030 propone establecer un marco "coherente" para el despliegue de la economía del hidrógeno durante los próximos años, avanzando en la descarbonización a través de objetivos como disponer de dos líneas de trenes comerciales propulsadas con hidrógeno renovable.
En la presentación de la estrategia, el conseller de Economía, Rafa Climent, ha defendido "la imperiosa necesidad de avanzar en la eficiencia energética y hacia un nuevo modelo no solo más limpio gracias al mayor peso de las energías renovables, sino que sea más equilibrado y proporcione una mayor autonomía energética, reduciendo la dependencia de fuentes de energía exteriores que pueden hacernos sufrir estos desmesurados incrementos de precios".
Climent ha asegurado en que la transición a un modelo descarbonizado transformará "radicalmente" cómo se distribuye, almacena y consume la energía, por lo que ha confiado que en el periodo 2022-2030 aumente el número de empresas en la cadena de valor del hidrógeno y que se consolide un ecosistema local en torno a este sector, recoge la Generalitat.
Para ello, la estrategia apuesta por generar una cadena de valor en la producción y el consumo de hidrógeno renovable en los sectores que necesitan mejorar su competitividad mediante la reducción de la factura energética, como las industrias energético-intensivas, el sector portuario, el refino, la movilidad y el tratamiento de aguas.
Se presenta tras un año de trabajo, de manera alineada con el Pacto Verde Europeo, la Estrategia Europea del Hidrógeno, el Plan Nacional de Energía y Clima y el Plan Estratégico de la Industria Valenciana. Hay varias líneas empresariales a las que va dirigida, como el eje de Castellón donde opera la industria de refino y la cerámica, la zona de Sagunto (Valencia) donde esta energía puede convertirse en un elemento de atracción de empresas o el puerto de València que ya aglutina 13 proyectos con hidrógenos.
Paralelamente, la estrategia persigue continuar con el proceso de adaptación a las exigencias de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero e incluye actuaciones "ambiciosas" de forma cooperativa entre los actores de la cadena de valor, con la finalidad de generar un impacto significativo en la mejora de la competitividad.
En concreto, hay medidas como poner en marcha pilotos de testeo y desarrollo de equipamiento industrial avanzado para la generación y aplicación de hidrógeno renovable, además de alcanzar una producción de 30.000 toneladas al año de hidrógeno a partir de energías renovables.
También tener en funcionamiento instalaciones de electrólisis con potencia total de al menos 350MW o cubrir el 25% del hidrógeno consumido en la industria química y cerámica, junto al desarrollo de tecnología de hidrógeno destinada a la tracción en el transporte portuario y aeroportuario.
Otras propuestas de la estrategia son aportar suministro de hidrógeno renovable a 550 vehículos ligeros y pesados para transporte de mercancías, 15 autobuses incluidos, y tener en funcionamiento 12 hidrolineras públicas y dos líneas de trenes comerciales propulsadas con hidrógeno renovable.
Además, facilitar instalaciones avanzadas de testeo de equipamiento industrial para la generación y uso del hidrógeno y fomentar proyectos piloto en varios ámbitos industriales, como en sistemas de electrólisis para el aprovechamiento del agua de depuradoras o que utilicen la red gasística para el transporte de hidrógeno.