ALICANTE. El sector inmobiliario de la provincia de Alicante saca pecho. La pandemia no ha impactado, o no lo ha hecho todavía, en uno de los principales motores económicos de la provincia, y las promotoras asociadas en Provia no han tenido que bajar los precios ni han notado retrocesos en la demanda como consecuencia de la pandemia y del estado de alarma. Así lo recoge una encuesta elaborada por el Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante que se presentó este martes a los asociados de Provia tras la asamblea anual de la asociación.
Según los resultados de la encuesta, el estado de alarma no ha influido en los precios de la vivienda nueva, que se han mantenido con un importante respaldo: en estos momentos están vendidas tres cuartas partes de las viviendas en marcha, lo que significa que las ventas se cierran prácticamente sobre plano. Así, ninguno de los consultados prevé rebajar los precios de sus proyectos en el segundo semestre del año, e incluso un 9,6% espera poderlos subir a corto plazo. La vivienda de segunda mano es otro cantar: el 75% considera que bajarán los precios en este segmento.
Unas previsiones que se explican porque la demanda no ha sufrido con la crisis, y las reservas de viviendas previas al estado de alarma se mantienen. En realidad, se ha producido solo un 3% de cancelaciones hasta el 31 de mayo, y solo un 19% de los encuestados considera que el volumen de cancelaciones sufrido sea superior al habitual. En este sentido, los promotores consideran (un 67%) que la demanda de primera vivienda se mantendrá tras la pandemia, mientras que puede caer algo (un 44%) en la demanda nacional de segunda residencia. En lo que no hay duda es en que la demanda extranjera (52%) se incrementará.
Por otra parte, el estudio elaborado por el profesor Francisco Juárez Tárraga, basado en el análisis de las tendencias observadas en diversos indicadores oficiales, anticipa una mejora del nivel de demanda en el segundo semestre, gracias a la recuperación económica marcada por el FMI para los mercados europeos y la consideración de la vivienda como valor refugio en situaciones de crisis económica.
En este sentido, el profesor destacó un dato especialmente llamativo: en el primer trimestre del año se adquirieron en la provincia de Alicante 9.000 viviendas, pero solo se firmaron 4.000 hipotecas. ¿Qué ocurre con las otras 5.000 viviendas? Que las están adquiriendo sin necesidad de financiación compradores extranjeros o nacionales que buscan o bien una segunda residencia o, directamente, una inversión. El precio del metro cuadrado aumentó en este trimestre un 2%, lo que indica una ralentización en la revalorización de la vivienda, pero (aún, al menos) no una contracción.
El informe destaca también que las compraventas cayeron en el primer trimestre un 12% hasta 9.049, un nivel similar al de 2008, al inicio de la crisis financiera. Pero sin embargo, solo 1.090 son viviendas nuevas, lo que significa que con casi 8.000 unidades la segunda mano está en máximos de 2004. "Faltan unas 8.000 viviendas nuevas para cubrir las necesidades residenciales", aseguró Juárez Tárraga. La mitad de las compras las protagonizan extranjeros residentes. Asimismo, destacó también el "crecimiento continuado" del alquiler desde 2007, lo que atribuyó a una combinación de incremento de la demanda y falta de accesibilidad. El incremento del precio un 9% en mayo, con las fronteras cerradas, desmonta a su parecer la hipótesis de que el alquiler turístico presione al alza.
El presidente de Provia, Antonio Fernández, consideró tras la presentación de un informe "con luces y sombras, como todo lo que se hace con rigor", que el sector afronta la era postcovid con "una posición de solvencia y fortaleza financiera, que es difícil que otro sector pueda esgrimir". Las obras en marcha en estos momentos "están vendidas prácticamente al 70%", con "un índice de endeudamemiento bajo". Asimismo, Fernández defendió que "somos el único sector que está creando empleo de forma constante y permanente".
La demanda, según Fernández, presenta "una proyección positiva", por lo que apostó por reforzar la "especialidad" de la provincia de Alicante en la venta de vivienda a extranjeros, que "hace que dependa menos de otras variables y, por tanto, que el futuro no se presente tan malo como en otros sectores". A su juicio, "esta es una oportunidad para afianzar el liderazgo y minimizar el impacto de la crisis".