VALÈNCIA (EP). Los juzgados con competencias en violencia sobre la mujer de la Comunitat Valenciana recibieron durante el primer trimestre de este año un total de 6.292 denuncias, es decir, un 12,8% menos que las 7.212 registradas en el mismo periodo del pasado año.
Igualmente, la cifra de víctimas, 6.046, sufrió una reducción interanual del 11%, respecto a las 6.795 contabilizadas entre enero y marzo de 2023. Se trata del primer descenso que se da en estas estadísticas desde la crisis sanitaria causada por la covid-19.
En el conjunto del Estado se contabilizaron durante el periodo analizado 45.899 denuncias presentadas por 43.580 víctimas, datos que son un 1,17% y un 3,28% más bajos que hace un año, respectivamente.
Estos datos se extraen del informe estadístico trimestral publicado este miércoles por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La Comunitat Valenciana tiene la cuarta tasa de mujeres víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres más alta de España, con 22,3, que es por tanto 3,3 puntos inferior a la tasa de hace un año (25,6).
La preceden Navarra, 30,1; Baleares, con 27,3 y Murcia, con 24, todas ellas por encima de la media nacional, que fue de 17,5.
De las 6.046 víctimas contabilizadas en nuestra autonomía en estos primeros tres meses de 2024, 3.736, el 61,8%, era de nacionalidad española, un 9,3% menos que en el mismo periodo de 2023, y 2.310, el 32,8% restante, era de procedencia extranjera, un 13,7% menos que un año antes.
El número de renuncias, como se denomina a aquellos casos en los que las perjudicadas se acogen a la dispensa de declarar como testigos contra sus presuntos maltratadores, ha bajado de forma interanual un 12,8% En el primer trimestre del pasado año hubo 829 renuncias y en el presente, 723.
Por su parte, de las 6.292 denuncias recibidas por los órganos judiciales, 4.347 fueron presentadas por las propias víctimas bien ante las fuerzas de seguridad bien en los juzgados, 96 las presentaron familiares y 946 derivaban de la intervención directa de los cuerpos policiales.
Otras 622 denuncias provienen de partes de lesiones registrados en los órganos judiciales y 281 fueron interpuestas por servicios de asistencia y terceros en general.
Por otro lado, las órdenes de protección adoptadas por los juzgados de violencia sobre la mujer, 1.033, aumentaron un 2,2%, respecto a las 1.011 del primer trimestre de 2023. Mientras tanto, las órdenes de protección denegadas, 270, crecieron un 3,8% y las inadmitidas, que fueron solo 13, bajaron un 7,1%.
La cifra de personas enjuiciadas por estos delitos en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer de la Comunitat se incrementó un 13,1%, al pasar de las 1.126 del periodo enero-marzo de 2023 a 1.274 de este primer trimestre del año. Lo mismo ocurrió en los Juzgados de lo Penal, en los que las personas enjuiciadas subieron de 792 a 1.025, es decir, un 29,4%.
Las estadísticas reflejan asimismo un incremento del 14,7% en el número de sentencias condenatorias dictadas por los juzgados de Violencia (1.166 en el primer trimestre de este año frente a 1.017 en el de 2023), y el mismo número, 105, de sentencias con fallo absolutorio.
En este primer trimestre del año aumentaron los sobreseimientos libres, un 16,9%, y los sobreseimientos provisionales, un 7,3%.
En los Juzgados de lo Penal las sentencias condenatorias con conformidad fueron 475, un 36,1% más que un año antes (349), y las condenatorias sin conformidad, 285, un 27,2% más que el año anterior.
Las sentencias absolutorias subieron también, de 213 hace un año a 261 este primer trimestre, lo que equivale a un 22,5% de incremento.
Finalmente, en las Audiencias Provinciales de la Comunidad Valenciana los juicios que acabaron con condenas subieron un 62,5% y los que se saldaron con absoluciones bajaron un 50%.
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, Ángeles Carmona, advierte de que hay que ser prudentes en el análisis de los datos del primer trimestre del año y no avanzar conclusiones hasta comprobar si la disminución de las denuncias y víctimas responde a un hecho aislado o al inicio de una tendencia a la baja en las cifras que recoge la estadística.
"Podría tratarse de una disminución de los casos de violencia machista, situación ante la que cabría mostrarse optimistas pero sin bajar la guardia; y podría tratarse también de una reducción de las denuncias, circunstancia muy preocupante que requeriría un análisis en profundidad de sus causas y la puesta en marcha de nuevas medidas que contribuyeran a aumentar la confianza de las víctimas", ha asegurado.