VALÈNCIA. La Comunitat se enfrenta desde este martes a uno de los peores capítulos de su historia tras la descomunal Dana que ha dejado a su paso un escenario propio de una auténtica película de terror: 210 personas fallecidas hasta el momento, carreteras cortadas, municipios aislados, coches amontonados tras haber sido arrastrados por el agua como si fueran corcho y barro y cañas por todas partes.
Un telón de fondo por el que se ha cuestionado la gestión realizada por el Gobierno valenciano que preside Carlos Mazón, en especial, por lo que respecta al manejo de las alertas para que la población estuviera prevenida con cierta antelación y no cuando ya era demasiado tarde en la mayoría de casos.
De hecho, el propio Ministerio de Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska emitió a primera hora del jueves una nota donde señalaban que las competencias en la gestión de las alertas a la población en situaciones como la Dana es competencia de los gobiernos autonómicos. Un dardo envenenado en respuesta al propio jefe del Consell que, la noche anterior, había advertido que la gestión de las alarmas se había hecho de acuerdo a los protocolos y coordinados por el Estado.
"Las alertas que se han ido realizando desde el CECOPI obedecen a los actos protocolizados y estandarizados. Realizados a partir de la información que va llegando desde el domingo. El 112 comenzó a informar por distintas vías y fue evolucionando en función de las notificaciones que se iban teniendo. Por tanto, es un sistema protocolizado que se ha seguido por todos los altos mandos coordinados con las distintas administraciones y efectivos que están aquí. Es un protocolo que está preestablecido y que además coordina Dirección General de Protección Civil del Gobierno de España. Es el protocolo que se ha venido siguiendo en todo momento", explicó Mazón la noche del miércoles.
Así, el ejecutivo central emitió el comunicado a primera hora para zafarse de la responsabilidad y señalar al gobierno autonómico, a lo que el jefe del Consell respondió que no iba a "entrar en eso". "Quiero renunciar a la mala política", zanjó.
Pero más allá del rifirrafe Gobierno-Consell, lo que es cierto que toda esta catástrofe sitúa a varios altos cargos del gobierno valenciano en el foco por ser en quienes recaen las competencias en emergencias. Cargos que no han asumido una especial visibilidad en la gestión de la catástrofe, si bien fuentes consultadas por este diario aseguran que su escasas o nulas intervenciones responden a que Presidencia ha querido centralizar la comunicación, algo que decidió el propio Mazón cuando asumió el mando único y la portavocía en la crisis.
Eso no impide que se encuentren en el alambre los dirigentes donde descansan las competencias de emergencias y por tanto la responsabilidad de actuación en los diferentes momentos de la catástrofe. Así, la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, que estos días participa en las reuniones de seguimiento de la situación junto al número uno del ejecutivo en el Centro de Emergencias de la Eliana (Cecopi), aunque con escasa visibilidad, se encuentra en el punto de mira.
Junto a ella, también el exdirigente de Ciudadanos y secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, que según publicó en redes este viernes, se encuentra en el puesto de mando avanzado de Paiporta para contribuir en las labores de seguimiento y rescate de los desaparecidos de dicho municipio y los más afectados de la zona. Más aún, recalcaba en el citado mensaje que se encontraba en esas tareas desde el miércoles a las 11, lo que provocó decenas de réplicas de usuarios respecto a dónde estaba en la jornada anterior, cuando se produjeron las inundaciones.
El propio Argüeso, preguntado por este diario, aseguró que el martes a mediodía estuvo visitando municipios el martes a mediodía para luego estar presente en la primera reunión del Cecopi en L'Eliana en torno a las 17 horas, para posteriormente permanecer toda la noche en las dependencias del 112.
En cualquier caso, son dos dirigentes políticos, Pradas y Argüeso, que se encuentran en una posición delicada con la crisis abierta, al igual que otros cargos de la conselleria como el director general de Emergencias, Alberto Javier Martín, ex Oficial Jefe del Servicio Operativo e Intervenciones del Consorcio Provincial Bomberos de Alicante, que depende de Argüeso. Aunque distintas fuentes populares creen que no se tomarán ahora decisiones inmediatas sobre estos cargos, sí coinciden en que su continuidad en el Gobierno valenciano estaría comprometida a corto o medio plazo.