según un estudio sobre obesidad

La Comunita Valenciana, a la cola en la práctica habitual del deporte entre los jóvenes

19/01/2022 - 

VALÈNCIA. (EP) Un 29% de menores de entre 2 y 17 años de la Comunitat Valenciana están afectados por sobrepeso u obesidad. Además, esta comunidad tiene el menor porcentaje de jóvenes que practican deporte de forma habitual y uno de los más altos en uso diario de pantallas.

Estos son algunos de los datos que recoge un estudio de Eroski Consumer que analiza 20 indicadores para conocer la realidad de la obesidad infantil por comunidades autónomas.

Para ello, se ha acercado a los estudios más recientes publicados por entidades como el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Consejo General de los Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, el Consejo General de la Educación Física y Deportiva de España, el Instituto Nacional de Estadística y el Estudio sobre Conductas de los Escolares Relacionadas con la Salud (HBS).

Según constatan los responsables de este análisis, el entorno es determinante a la hora de desarrollar obesidad infantil. Las administraciones públicas a través de sus políticas marcan diferencias. Un mayor gasto sanitario, una mejor atención pediátrica en la que los recursos importan y, sobre todo, el volumen de población con menos recursos económicos, dibujan un mapa en el que la obesidad y el sobrepeso infantiles se agravaban de norte a sur.

Por comunidades, la más castigada por esta "pandemia" es Murcia, donde 4 de cada 10 menores tienen sobrepeso y obesidad. Le siguen Canarias con el 35,5% y Andalucía con el 33,4%. Las tres aparecen entre las cinco comunidades con la mayor tasa de pobreza de España. Se trata, apuntan, del fenómeno conocido como pobresidad, que indica que la tasa de obesidad infantil es el doble entre las familias con unas rentas más bajas que en aquellas con rentas más altas, según datos del informe Aladino 2019, del Ministerio de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN).

En el otro extremo está Navarra, con la renta más alta de España y también con los mejores datos respecto a esta patología: solo el 1,4% de los menores navarros padece obesidad y el 15% tiene algún tipo de sobrepeso. Le siguen Aragón y Galicia, donde uno de cada cinco menores supera la barrera del exceso de peso. En mitad de la tabla, se encuentran País Vasco y Cataluña.

En materia de Sanidad, la incorporación de dietistas y nutricionistas al Sistema Nacional de Salud podría marcar la diferencia. Es significativo que la comunidad con menor tasa de sobrepeso, Navarra, es la que más dietistas-nutricionistas tiene, cuatro profesionales por cada 10.000 habitantes. Le sigue Cataluña, con dos. A la cola, Extremadura y Canarias, con menos de dos profesionales por cada 10.000 habitantes.

Sin embargo, el tratamiento de los problemas derivados de la obesidad infantil sigue recayendo en la Atención Primaria. Un sector que sufre el mismo problema en cuanto a la falta de recursos: la media en España es de un pediatra por cada 1.000 menores. La diferencia por comunidades autónomas apenas varía.

El rango oscila entre el 1,27 y el 0,87, con la Comunitat Valenciana, Asturias y Canarias en cabeza. En el otro extremo, Cataluña y Madrid, donde no llegan a uno. Se trata de dos de las cuatro regiones con mayor PIB per cápita. Sin embargo, ambas comunidades se sitúan en la mitad baja de la tabla en lo que respecta al gasto sanitario por habitante.

El estudio señala, además, más de 530 euros por persona de diferencia entre lo que destina el País Vasco, que se sitúa a la cabeza de esa inversión con 1.843 euros, y Madrid, penúltima en la tabla con 1.340 euros, que apenas aporta 78 euros más que Andalucía. Cataluña se encuentra ligeramente por debajo de la media nacional, que está en los 1.574 euros por ciudadano.

La falta de tiempo en una sociedad que ha pisado el acelerador ha favorecido que los ultraprocesados y la comida rápida hayan sustituido a la dieta mediterránea. En 2019, el Informe del Consumo Alimentario en España, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, desvelaba que una de cada tres personas escoge la comida rápida frente a opciones más saludables a la hora de comer fuera de casa. Ese mismo informe refleja que, de media, cada español consume 5,81 kilos de bollería al año.

De manera complementaria, el estudio sobre Conductas de los Escolares Relacionadas con la Salud (Health Behaviour in School-aged Children, HBSC), publicado en 2020 y reconocido como estudio colaborador por la OMS, revela que solo el 34,7% de los españoles de entre 11 y 18 años come frutas a diario, que el 15,2% consume cada día dulces y el 24,6%, refrescos. Según el estudio, que se basa en una encuesta a 40.495 adolescentes españoles, se observan diferencias entre las comunidades del norte y del sur.

País Vasco y La Rioja son las que obtienen mejores notas en buenos hábitos alimenticios. Se suman Navarra, que destaca por el bajo consumo de dulces y refrescos; Asturias y Aragón, por superar la media del consumo de frutas diarias, y Cantabria, por ser la segunda comunidad donde menos dulces comen los jóvenes, tras Navarra. En el otro extremo, los dos archipiélagos y Cataluña como las regiones que menos frutas consumen; Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura destacan por la notable ingesta de dulces y refrescos.

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