Foto: IÑAKI BERASALUCE/EPVALÈNCIA. Alrededor de 211.000 empleados, un 11,8% de la población ocupada de la Comunitat Valenciana en 2022, recibió menos de 955 euros brutos al mes por su trabajo principal, lo que sitúa a esta autonomía como la tercera región de España con mayor porcentaje de su fuerza laboral entre los salarios más bajos del país. Así lo confirman los datos salariales derivados de la Encuesta de Población Activa publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha calculado que quienes percibieron sueldos inferiores a esa cantidad figuran entre el 10% de los asalariados que menos ingresó en todo el Estado.
De este modo, solo en dos comunidades los trabajadores con remuneraciones muy bajas tienen un peso mayor sobre el conjunto de la población ocupada. Se trata de Andalucía y Extremadura, donde en ambos casos casi un 13% de los empleados se queda por debajo de los 955 euros brutos mensuales. Mientras, en Canarias el porcentaje es idéntico al de la Comunitat Valenciana, lo que de nuevo señala la debilidad salarial de todas estas autonomías frente a las ubicadas en el norte del país, como País Vasco o Navarra y también la Comunidad de Madrid, que destacan por sus elevados sueldos.
Así pues, y si se tratara de trazar un perfil de aquellos asalariados de la Comunitat que perciben sueldos muy bajos, allí se encontrarían sobre todo personas que trabajan a tiempo parcial. Según las cifras del INE, un 93,5% de los empleados valencianos que percibe menos de 955 mensuales posee este tipo de contrato, y solo un 6,5% estaría empleado a tiempo completo. Este escenario significaría que muchas de las personas que se encontrarían en esta situación serían mujeres, puesto que en la autonomía valenciana copan tres de cada cuatro puestos de trabajo a tiempo parcial.
En este sentido, tanto representantes políticos como sindicatos han incidido en varias ocasiones en el hecho de que muchas de ellas se ven obligadas a buscar empleos a tiempo parcial para conciliar su vida laboral con los cuidados, que asumen con mayor frecuencia. De hecho, en uno de los últimos análisis sobre la situación laboral de la mujer elaborado por el sindicato CCOO, se hacía referencia a que estas altas tasas de parcialidad son “mayoritariamente involuntarias” y que podrían esconder “una realidad injusta” detrás “del mito de que la jornada a tiempo parcial favorece la conciliación de la vida familiar y laboral”.
Ello guardaría relación además con el hecho de que, según los datos globales del INE para toda España, la rama de actividad que ofrece los sueldos más bajos se corresponde con el empleo doméstico, donde de nuevo las mujeres suelen ser mayoría. Tras este ámbito laboral aparecen también, con retribuciones de media muy modestas, otros como la hostelería y la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca, mientras que en el lado contrato estarían las actividades financieras y de seguros y las de suministros de energías.
Asimismo, es también más frecuente encontrar a personas de otras nacionalidades entre los salarios más bajos. Aunque el INE no arroja datos específicos para la Comunitat Valenciana, en el conjunto de España un 16% de los asalariados con sueldos muy reducidos son extranjeros, pero solo un 4% de quienes perciben más de 3.629 euros brutos mensuales, y que por lo tanto se ubicarían entre el 10% de los trabajadores mejor pagados del país, no tienen la nacionalidad española.
Este tipo de sueldos muy altos son además más habituales en algunas autonomías que en otras. En el caso valenciano, hasta doce comunidades presentan un mayor porcentaje de su fuerza laboral situada entre los mejores salarios de toda España, encabezadas por País Vasco (17,4%), Madrid (16,2%), Cataluña (13,1%) y Navarra (12,9%). En la Comunitat Valenciana, el número de trabajadores que posee un sueldo superior a los 3.629 euros brutos al mes es de alrededor de 113.200, un 6,3% de su población ocupada en 2022.
La distribución salarial por comunidades muestra además que la autonomía valenciana se ubica, junto a otras nueve regiones españolas, entre los territorios donde el grueso de sus empleados está entre el 50% de los empleados de España que menos ingresos percibe por su trabajo principal, y que por tanto tiene un salario inferior a 1.814 euros. En cambio, en Navarra, Cantabria, Cataluña, Madrid o País Vasco habría más asalariados con sueldos que figuran entre el 50% mejor remunerado del país.
En este sentido, el propio INE destaca que el nivel salarial de cada autonomía viene determinado en gran parte por su “estructura productiva existente”, y señala igualmente las diferencias que se advierten entre las comunidades del norte y el sur del país. De hecho, solo en Canarias, Murcia, Extremadura y Andalucía el salario medio de los asalariados en 2022 fue menor que el de la Comunitat Valenciana, que fue de 1.952,8 euros brutos mensuales.
Esta cantidad se sitúa además alrededor de doscientos euros por debajo de la media estatal, como viene siendo habitual en los últimos años. Aun así, el sueldo medio del conjunto del país está fuertemente condicionado por las elevadas retribuciones de las cinco regiones donde más se cobra de media, como son País Vasco, Madrid, Baleares, Navarra y Cataluña. Estas son, de hecho, las únicas regiones que poseen un salario medio mensual superior al de la media que se arroja en toda España.
