VALÈNCIA (EFE). Siete comunidades -La Rioja, la Región de Murcia, la Comunitat Valenciana, Aragón, Castilla-La Mancha, Canarias y la Comunidad Foral de Navarra- cumplen este verano sus primeros 40 años de autonomía, cuando todavía el modelo territorial nacido de la Constitución del 78 es objeto de debate y propuestas continuas de ajuste y revisión.
En medio de la polémica en torno a conceptos como "España plurinacional" o "nacionalidades" o aspectos como la protección de las lenguas cooficiales, en discusiones que se suman periódicamente a las habituales por las competencias, la financiación, los agravios, etc, todas las comunidades habrán cumplido 40 años dentro de nueve meses, a punto para las próximas elecciones autonómicas dentro justo de un año.
Extremadura, Islas Baleares, Comunidad de Madrid y Castilla y León, lo harán en febrero de 2023; tres más, Andalucía, el Principado de Asturias y Cantabria, celebraron ese aniversario en diciembre pasado y antes lo hicieron Galicia, en abril del año pasado, y País Vasco y Cataluña, en diciembre de 2019, solo un año después del 40 cumpleaños de la Constitución.
Como recordó el primer presidente asturiano, el socialista Pedro de Silva, en la conmemoración en enero pasado del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía del Principado, el modelo autonómico se puso en marcha "pensando en resolver los contenciosos catalán y vasco, y con el resto ya se iría viendo".
Hoy, olvidadas las dificultades y discrepancias de la gestación del modelo, por ejemplo las dudas que llevaron a Manuel Fraga, al frente de la entonces Alianza Popular a defender en 1978 un voto particular contra la totalidad del título VIII del proyecto constitucional porque había "que restañar heridas nacionales, pero sin abrir otras", la mayoría de los españoles no siente a las comunidades autónomas como un problema importante.
Según el último barómetro del CIS, de este mes de mayo, los estatutos de autonomía -que es como se pregunta en esta encuesta por este asunto- solo son uno de los principales problemas del país para el 1,3 % de la población, igual que los nacionalismos o la independencia de Cataluña.
Sin embargo, desde los partidos nacionalistas e independentistas y también desde alguno de ámbito estatal, el modelo territorial es discutido a diario, en unos casos por insuficiente y superado y en otros por disgregador y causante de desigualdades.
"40 años de ensayo autonómico nos han dejado una comunidad política dividida en 17 reinos de taifas, un enorme caos administrativo, lazos afectivos debilitados y un país sumamente desigual", dice la Agenda España de Vox, un partido con un vicepresidente de una comunidad autónoma, Juan García Gallardo en Castilla y León, que recientemente ha opinado que el Estado de las Autonomías "solo ha servido para alimentar los bolsillos de los separatistas y para enfrentar a los españoles".
Debates al margen, lo cierto es que gran parte de los españoles no han conocido otro modelo territorial que el autonómico, entre algo más de un tercio de la población en regiones como Asturias, Castilla y León, Galicia, Cantabria y País Vasco y alrededor de la mitad en otras como Murcia, Baleares, Andalucía, Madrid o Cataluña (según los datos de población del INE).
El interés por decidir quién dirige ámbitos tan importantes para la vida de los ciudadanos como la sanidad o la educación, competencias estrella de las comunidades, mantiene relativamente elevados los índices de participación en las elecciones autonómicas, por encima casi siempre de las europeas.
Así, en los últimos comicios antes de la pandemia, en mayo de 2019, acudieron a las urnas alrededor de siete de cada 10 ciudadanos con derecho a voto en Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Navarra, Cantabria y la Comunitat Valenciana, aunque en Galicia no se llegó al 50 %.
Los 40 años de autonomía serán, o están siendo celebrados ya, con actos oficiales, culturales, deportivos y sociales para destacar los avances conseguidos en este tiempo, a los que se ha sumado la ONCE dedicando a esta efemérides sus cupones del pasado 25 de mayo (La Rioja) y de los próximos 10 de agosto (Aragón) y 13 y 26 de septiembre (Murcia y Cantabria).
En Aragón, el Gobierno autonómico y las Cortes han preparado programas de actos y exposiciones para celebrar el aniversario de la aprobación del Estatuto, que tuvo un momento significativo el 23 de abril, día de la Comunidad, y tendrá otro el 10 de agosto, fecha en la que se le dio el visto bueno definitivo en el Congreso en 1982.
Canarias celebró un acto central el pasado 21 de abril con presencia de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que afirmó que la conmemoración implicaba "reconocer el proceso radical de transformación que ha vivido el país en estas cuatro décadas en términos de progreso, bienestar social y cohesión territorial".
En Cantabria fue el presidente del Senado, Ander Gil, el que el pasado día 12 defendió en una conferencia sobre los 40 años del Estado Autonómico que "hoy es más necesaria que nunca la España autonómica y descentralizada", e instó a defender un modelo político que corre "riesgo de involución".
Castilla-La Mancha ha diseñado toda una batería de actividades para conmemorar esta fecha, y la Junta ha subrayado que 40 años "pueden no ser nada en un devenir varias veces centenario", pero "conviene celebrar" una "singladura emprendida en 1982 con la satisfacción de haber podido vivir el periodo más fructífero de su historia".
La Comunitat Valenciana también festejará su aniversario, aunque en este caso el lema "Fent País" de la campaña de celebración del 40 Aniversario de l'Estatut d'Autonomia, creada por el Premio Nacional de Diseño Dani Nebot, se cruzó en la efeméride porque al PP le parecía "una referencia clara a Països Catalans", un argumento que a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, le resultó "muy anacrónico y muy aburrido".