VALÈNCIA (EFE). La Comissió 9 d'Octubre ha denunciado este sábado por el centro de València, en medio de un gran despliegue policial, la violencia fascista y la emergencia de la extrema derecha en España y en Europa, y ha reivindicado que la mayoría política y social progresista valenciana es un "oasis" en ese contexto.
Bajo el lema "País Valencià antifascista", la Comissió, integrada por asociaciones culturales como Acció Cultural, diversas plataformas, los sindicatos CCOO e Intersindical y los partidos Compromís, Esquerra Republicana, EUPV, Podem y PSPV-PSOE, ha celebrado este sábado la tradicional manifestación de la tarde del 9 d'Octubre bajo un fuerte despliegue de seguridad.
Los manifestantes, protegidos con mascarilla, han partido de la plaza de San Agustín pasadas las seis de la tarde con una pancarta de color rojo y el lema de la protesta de este año, encabezada por miembros de las organizaciones integrantes, como la consellera de Participación y Transparencia, Rosa Pérez Garijo, y la secretaria general de CCOO PV, Ana García Alcolea.
A pocos metros, otra manifestación antifascista, con asistencia de organizaciones juveniles, ha partido de la calle Xàtiva sin que llegaran a cruzarse, ambas con un fuerte despliegue policial para evitar incidentes como los que ocurrieron en la protesta de 2017, según ha recordado el portavoz de la Comissió, Toni Gisbert, quien ha señalado que el grupo parlamentario de Compromís "no ha podido manifestarse con tranquilidad" en la procesión cívica de la mañana.
Sobre las agresiones contra asistentes a la manifestación de 2017, la Comissió ha anunciado la próxima apertura del juicio oral, después de que se hayan presentado los escritos de las acusaciones y estén acabándose de presentar los de las defensas.
Este año la manifestación quiere "reafirmar" la diferencia valenciana de un proyecto "en positivo de mayorías sociales y políticas" y reivindicar los intereses del pueblo valenciano frente a las "tendencias recentralizadoras" del Gobierno de España, que continúa sin tener una propuesta de modelo de financiación y de reforma del modelo territorial, ha expuesto Gisbert antes de la protesta.
Ha afirmado que la cobertura ideológica del discurso del odio tiene "responsabilidad directa" sobre el aumento de las agresiones homófobas, de lengua, sexo u origen.
Durante el recorrido, los asistentes han coreado frases como "Guillem Agulló, ni oblit ni perdó", "Independència" y "Nazis no", y al paso de la manifestación juvenil por la plaza del Ayuntamiento se ha oído el himno de València desde un balcón, que ha sido aplaudido por algunos viandantes.
Las manifestaciones, que han dejado el centro de València cortado al tráfico, han reunido en su conjunto a unas 3.000 personas, entre las dos antifascistas y otras convocadas por Organizaciones del Sur, Grup d'Acció Valencianista y Asociación Encontre Polític Valencià, según han indicado fuentes de la Delegación del Gobierno.
Se han desarrollado sin incidentes, y la Policía ha identificado a un grupo de unas veinte personas en los alrededores de la calle Xàtiva que pretendían "contramanifestarse" y les han retirado un palo con una bandera de manera preventiva.