Planta de Laboratorios Quinton en Cox, en una imagen de archivo. Foto: APALICANTE. La empresa alicantina Laboratorios Quinton, especializada en la fabricación de complementos naturales a base de agua de mar microfiltrada en frío, negocia el traslado de sus instalaciones industriales desde el municipio de Cox hasta el término de Alicante. La compañía busca un emplazamiento próximo al litoral, entre otros factores, para ampliar su capacidad y mejorar los procesos internos de su sistema de producción, aunque, en principio, no para captar el agua con la que elabora sus productos, ya que la concesión de la que se abastece está en aguas del Golfo de Vizcaya.
Fuentes consultadas por Alicante Plaza precisaron que la empresa estaría barajando varias posibles ubicaciones alternativas para asentar su planta, en una tarea en la que habría solicitado la mediación de la Agencia de Desarrollo Local. Entre esos posibles emplazamientos figurarían tanto el recinto del Puerto de Alicante, que suscribió un protocolo de colaboración con el Ayuntamiento de Alicante para facilitar el asentamiento de empresas ligadas a la innovación y al desarrollo tecnológico, como el entorno de la partida de Aguamarga, donde ya existe un nodo empresarial ligado a la industria tradicional y al ámbito del emprendimiento.
Hasta el momento, no se habría cerrado ningún acuerdo definitivo ni existen fechas concretas para que se produzca la mudanza de las instalaciones. No obstante, la determinación sí sería firme, después de que la empresa ya haya habilitado una primera sede administrativa en la céntrica avenida de Maisonnave de Alicante. En este sentido, el traslado a la capital de la provincia de la planta de Cox es una vieja aspiración del CEO de los laboratorios, Francisco Coll, de origen alicantino.
El origen de Laboratorios Quinton está en Francia, donde los fundó en 1905 el fisiólogo francés René Quinton. Sus tónicos estuvieron registrados ante la Seguridad Social francesa entre 1945 y 1982. No obstante, el cambio en la normativa europea, que homogeneizó las farmacopeas de todos los países, motivó una caída de la actividad de la firma al excluirse sus productos. Ya en 1996 el empresario alicantino Joan Miquel Coll adquirió los laboratorios y la patente de sus productos, y trasladó la actividad a la provincia de Alicante.
En la actualidad, dirigida por la segunda generación familiar, la empresa dispone de una plantilla de 50 trabajadores y se ha caracterizado por avanzar en su internacionalización, hasta llegar a vender sus productos en más de una veintena de países. Entre los mercados que ha sumado recientemente destacan los Estados Unidos, China y Corea. En 2018, tal como contó este diario, la firma facturó 5,7 millones de euros y sumó a sus tónicos para deportistas un nuevo producto sanitario: un spray para la higiene ocular formulado también con agua de mar.
