La exposición permanente se puede visitar de martes a viernes, de 10.00 a 14.00 horas, y de 17.00 a 20.00 horas, así como los sábados, domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 horas. La entrada es libre y gratuita, según ha indicado la Generalitat en un comunicado
VALÈNCIA (EP). La Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu expone documentos de la colección de archivos de personas exiliadas después de la Guerra Civil española, que ha conseguido recuperar y llevar nuevamente a València con la ayuda de los propios exiliados o de sus familiares, y que forma parte de la renombrada Biblioteca del exilio. En la sala permanente de exposiciones se muestran documentos conservados que reflejan los avatares personales y profesionales de los exiliados y de las asociaciones o las instituciones que crearon en sus países de destino.
En la exposición hay carteles como el que hizo Josep Renau de la primera plantà de una falla de Ciudad de México (Fondo de la Casa Regional Valenciana de México); cartas de los campos de concentración del sur de Francia (Fondo Medrano-Supervía); obras relacionadas con su trabajo en sus países de destino, como libros sobre Cervantes en ruso (Fondo Alejandra Soler-Arnaldo Azzati), o certificados de los distintos países donde vivieron (Fondo Vicente Llorens, Fondo Gil Albert y Fondo Martínez Guerricabeitia). La exposición permanente es también un escaparate para conocer la "diversidad" y la "riqueza" de los fondos y las colecciones que custodia la Biblioteca Valenciana a través de piezas representativas de los mismos.
Por ello, también se muestran documentos que recuerdan el papel del intelectual Carles Ros en la conservación y la recuperación del valenciano en una centuria "tan difícil" para este idioma como fue el siglo XVIII, tras los Decretos de Nueva Planta. Entre las obras expuestas, hay un manuscrito del Diccionario valenciano-castellano de Ros, fechado en 1763. En la sección de archivos, se puede conocer la labor desarrollada por la Cofradía de la Virgen de los Desamparados, 100 años después de la coronación pontificia de 1923, a través de documentos antiguos y de fotografías que muestran el "arraigado fervor popular" de este símbolo de València.
También se puede admirar el libreto y la partitura original de la ópera Sagunto, del maestro Salvador Giner, archivo donado recientemente a la Biblioteca Valenciana por la Societat Coral del Micalet. La sección de Fondo Antiguo Impreso está dedicada a las gramáticas de la Ilustración con ejemplares como el de Antonio Nebrija (corregido y enmendado por el valenciano Gregorio Mayans) o las primeras ediciones de la Gramática de la Real Academia Española. En Fondo Gráfico, se puede observar una "impactante" fotografía de Joaquín Sorolla pintando, en verano de 1909 en plena playa de El Cabanyal, el cuadro Chicos en la playa; carteles comerciales, como el del precedente a Bombas Gens, y una selección en billetes alemanes de principios de 1920 donde se puede apreciar la hiperinflación sufrida por este país durante esos años.
Además, en el Fondo Moderno, la Biblioteca recuerda el fallecimiento de Nino Bravo 50 años después, mediante varios testimonios de la prensa de la época, o la labor de Blasco Ibáñez como corresponsal durante la Primera Guerra Mundial. Además, hace unos meses se instaló en este edificio el Aula Didáctica de la Memoria Democrática y el 26 de abril se inaugurarán las VII Jornadas Laberintos, dedicadas a las personas exiliadas republicanas valencianas de 1939.