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la compañía invierte más de 10 millones en i+d+i EN los últimos 10 años

Laberit, innovación para evolucionar el desarrollo tecnológico de las compañías

10/07/2022 - 

VALÈNCIA. A pesar de que lo tecnológico siempre suena a innovación, estas dos palabras no siempre van de la mano. Y bien lo saben en Lãberit, grupo valenciano especializado en software para los sectores salud, administración pública e industria, donde han cogido la innovación por bandera para seguir avanzando en un modelo que engranan desde 2014.

Así lo explica Nacho Miranda, responsable de Innovación, quien explica cómo la compañía decidió crear una estructura independiente, encargada de mirar el mercado, rastrear tendencias, tecnologías y poner en marcha una estrategia. Desde 2014, la compañía ha invertido 10 millones de euros en I+D+i. En 2020, destinaron un 10% de su facturación. Además, han captado 6,5 millones en fondos públicos y han ejecutado más de 30 proyectos. 

Para ello, cuentan con alianzas estratégicas con organismos como el Instituto Tecnológico de Informática (ITI), la Fundación Tecnalia, el Instituto de Diseño y Fabricación de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV-IDF), la Universidad de Valencia (UV) o la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la CV (FISABIO), entre muchas otras. 

"El modelo identifica oportunidades. Hacemos vigilancia y prospectiva tecnológica. Lo hacemos conociendo muy bien el ecosistema valenciano de innovación y el nacional", explica Miranda, quien insiste en las alianzas estratégicas como clave de estos desarrollos. "El modelo tiende a la colaboración público privada. Ahora, ir de manera individual a cualquier sitio en el mundo de la innovación no tiene sentido. Hay que colaborar", señala.

Para Miranda, el open innovation es clave, y suma a un departamento que crea sinergias con toda la compañía. "Somos una unidad transversal que da servicio a todas las unidades de negocio, a todas las áreas y a todas las empresas del grupo. "Con el tiempo descubres que es rentable, pero tienes que apostar. Y apostar significa que va por delante esa inversión que tú vas a intentar recuperar de dos formas, con la inversión pública para tus desarrollos propios y con las ventas", explica.

La compañía se dedica a innovar en el desarrollo de producto tecnológico a nivel de algoritmos y procesos. Entre sus clientes se encuentra Mercedes Benz para el que, por ejemplo, crearon una suite de productos que satisfacen las necesidades del sector. Concretamente apuntaba a la parte de pintura en la fábrica, cuando la carrocería de un coche aparece para pintarla un operario marcaba con un rotulador el defecto de la carrocería. 

Ahora, a través de un alianza con universidades y centros de innovación, crearon un túnel por el que, cuando pasa la carrocería, el operario ya con un iPad está viendo el tipo real de defecto con luces LED. "No es tecnología que suprime puestos de trabajo, sino que optimiza el trabajo que un trabajador puede hacer", señala. Mientras, en el sector de la salud, se han dedicado a optimizar otras cuestiones como la historia clínica de los hospitales. "Hemos desarrollado un proyecto de blockchain con reconocimiento de biometría facial para aseguradoras con el fin de que haya una mejor trazabilidad", explica. 

También han destinado esfuerzos a detectar algoritmos de predicción de enfermedades. "Hay mucha tecnología aplicada a sectores que resuelven problemas cotidianos de empresas o entidades y que son muy potentes", explica. En todo caso, su actividad innovadora suele ir de la mano de clientes, ya sean por peticiones o propuestas, aunque también las reciben dentro de la propia compañía.  La empresa tiene equipos de desarrollo en Valencia, Alicante, Castellón,  Murcia, Albacete y Canarias y negocio en España y Latinoamérica.

"Nuestro objetivo fundamental es innovar con nosotros mismos, lo que pasa que hablando con el cliente realiza peticiones y cuando varios hacen lo mismo, sabes que es una necesidad",  apunta. Desde la compañía valenciana, que emplea a un millar de personas, también acuden a entes como el Instituto Tecnológico de Informática (ITI) y a su Observatorio Tecnológico de Mercado. "Hay que conseguir aunar la parte comercial con la técnica, porque eso genera una buena innovación", apunta.

Respecto a los fondos públicos para poder innovar, Miranda señala que, aunque pueda verse como algo fácil y accesible, son muy complicados de conseguir por la competencia que existe. "Lo que se hace muy bien, desde mi punto de vista, es el control y seguimiento del uso de esos fondos", señala, y destaca que también puede suponer un filtro para que el producto salga al mercado sea aceptado.

La compañía también se ha sumado a las propuestas de los fondos de recuperación. "Las líneas autonómicas están siendo un poco más lentas en sacar oportunidades para aspirar a ellos. A nivel nacional sí que se están moviendo más a través del Instituto de Salud Carlos III, el CDTI o Red.es", recuerda. En todo caso, la compañía se acerca a convocatorias como las de la Agencia Valencia de Innovación.

Sobre las tendencias actuales en el mercado, destaca la ciberseguridad aplicada a la salud, la automoción, alimentaria y la industria en general como el calzado, el textil, los juguetes o el cerámico. "La industria en general necesita herramientas potentes en temas de ciberseguridad", explica. 

"En Lãberit hay tecnología, hay productividad muy alta, somos competitivos y acaba toda la transferencia en el mercado. Si utilizas bien las piezas que tienes a tu disposición -públicas y privadas- de verdad que puedes dar con la clave para el modelo exitoso", insiste.

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