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La alianza de todos los sectores para integrar modelos más sostenibles

27/02/2022 - 

L'ALFÀS DEL PI. La rentabilidad de la sostenibilidad no tiene debate. Así lo consideran los participantes del foro organizado por Alicante Plaza con la colaboración del Consorci Mare en el que se puso en valor el trabajo para integrar todas las acciones posibles en favor del medioambiente. Eso sí, actuando con todas las herramientas posibles y una "legislación clara" y para todos por igual que permita una competencia leal entre sectores, tal y como pidieron los empresarios. Todo ello partiendo de una base, la pedagogía entre la ciudadanía para comprender la importancia de la sostenibilidad.

Así lo destacó en su intervención el presidente del Consorci Mare, José Vicente Ferriz, que manifestó la importancia de comunicar a la población qué se está haciendo y cuáles son los motivos medioambientales para introducir acciones más sostenibles. "Nuestra sociedad ha cambiado muchísimo", explicaba Ferriz indicando que incluso hace 30 años había actuaciones cotidianas que eran más cuidadosas con el entorno. Con el tiempo, el mundo ha ido cambiando y ha sido palpable, como el clima: "No sabemos si estamos en primavera o invierno", dijo Ferriz, que considera que la sociedad se ha ido dando cuenta de que hay que tomar decisiones, aunque desde las administraciones y las empresas hay que trasladar a la ciudadanía cuál es el trabajo que se está haciendo por mejorar en sostenibilidad para que crean en ello.

Y para ello, una de las cuestiones que se planteaba en el debate era si comportaba rentabilidad al tejido productivo. Un planteamiento que llegó a una unanimidad: lo es porque se puede convertir en mayor eficiencia y por tanto, ahorra costes. Pero al margen de ello, coincidían en que no era una opción, si no una necesidad, tal y como afirmó el Doctor en Arquitectura Escuela Politécnica Superior de Alcoi UPV, Isaac Montava Belda: "Además de que sea o no rentable, es el único camino que podemos seguir. Desde luego que es rentable, porque no hay otra opción. Para algunas empresas lo será más que para otras, pero para el conjunto, lo es".

Ya desde la empresa privada se pronunció Toni Mayor, el presidente de la patronal hotelera de la Comunitat Valenciana, Hosbec. Mayor reivindicó que la "legislación no es suficientemente clara", pidiendo que se estructurara de tal forma que hubiera una obligación para todo el entramado social. El empresario afirmó que los hoteles son "la vanguardia" en este aspecto, poniendo como ejemplo que en los 80 empezaron a colocar placas solares en los edificios. "Pero la segunda residencia no pone nada, es la laguna de la legislación en cuanto a obligaciones generales", señaló el hotelero frente a los apartamentos turísticos. Sin embargo, auguró que pronto sea una imposición para todos con los movimientos que está haciendo la Unión Europea en esta materia. 

El hotelero se hacía eco de una directiva de la Comisión Europea en la que quiere obligar a las empresas europeas a que eviten en sus procesos de producción la vulneración de los derechos humanos y que cumplan con los compromisos medioambientales. Aunque está pendiente de aprobación, se plantea de manera inicial para las mercantiles que superen los 500 trabajadores y una facturación neta de 150 millones de euros. Pero a partir del tercer año se prevé para baje el límite hasta aquellos que tienen 250 trabajadores y 40 millones de euros en ingresos.

"Estamos en unos momentos de efervescencia y dinamismo en sostenibilidad", decía el director general del Grupo Enercoop, Joaquín P. Mas Belso, que cree que la pandemia ha acelerado algunos procesos gracias a las ayudas europeas como los fondos Next Generation "que tienen por bandera la sostenibilidad y la digitalización". Mas Belso señaló que en la actualidad se está viviendo una etapa de oportunidades "donde los incentivos nos deben de abrir los ojos para apostar por alternativas sostenibles". El encuentro entre los empresarios y la administración se celebraba el jueves el primer día de la guerra inicia por Rusia contra Ucrania. Una situación que, dijo el director de Enercoop, mostraba la vulnerabilidad de España en el sector de la energía.

No obstante, mencionó la apuesta que tiene que hacer la provincia de Alicante en energía solar: "No estoy de acuerdo con los grandes parques, pero sí los medianos. También con las comunidades energéticas, que tienen un tamaño medio y están integradas en las ciudades funcionando con la colaboración de la sociedad. Tiene un futuro tremendo". Al mismo tiempo, destacó las instalaciones de autoconsumo colectivo y el individual. "Si todos hacemos los deberes, estoy convencido que no hará falta apuestas como las nucleares", sentenció.

Siguiendo en las alternativas sostenibles para la energía, el arquitecto Roberto Pérez Guerras explicaba que la eólica tiene una ventaja, actúa también de noche. Por lo que una mezcla con la solar puede ser una buena opción. Una tesis que apoyó el director nacional de Morteros-Urbanization Solutions de Cemex España, David Ferré, añadiendo que ya se está trabajando en la optimización de ambas producciones junto a las baterías, almacenando aquella energía que no se ha llegado a consumir.

El foro también se mostró a favor de la colaboración público-privada para mejorar en la sostenibilidad de las producciones. Sobre este asunto se pronunció Laura Martín, ingeniera del Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), que explicó que trabajan "codo con codo" con las empresas para acompañarlas en distintos momentos de cambio. "Desde las instituciones tienen que marcar las directrices que tenemos que seguir todos", abogó la experta, que aseguró que aún hay "mucho camino por recorrer" y lo necesario es ir "todos de la mano". Al mismo tiempo, opinó que el ciudadano "es clave", mostrando una tendencia cada vez mayor a requerir productos más sostenibles.

Pero también apuesta por una mayor sensibilización en el mundo de la empresa: "Lo que no se impone, cuesta que nazca de ella". En este sentido, explicó que la Comunitat Valenciana se nutre de empresas familiares que a priori pueden tener menos capacidad para implementar acciones más sostenibles porque puede suponer un esfuerzo grande para ellas. Por ello, cree que lo que hay que establecer en el colectivo es que aunque en un inicio cueste más, es por lo que tienen que apostar porque terminará aportando rentabilidad por la eficiencia y la imagen de la empresa.

Como se decía, uno de los empujones de la UE está en los fondos que han repartido para ayudar a las empresas. El más crítico fue el presidente de Hosbec, que decía ser escéptico con que algún día lleguen al sector turístico, a pesar de ser una industria importante para el conjunto del país. En este sentido, Mas Belso defendió que "gestionar esa cantidad de dinero es un problema para el Gobierno de España, que lo tiene que trasladar a las autonomías en poco tiempo. Sé lo que cuesta gestionar las ayudas, el sistema burocrático necesita más frescura y modernizarse a todos los niveles, de lo local a lo europeo". De igual forma, dijo apostar más por un sistema de incentivos fiscales frente a las ayudas a fondo perdido: "El Gobierno de España se ha equivocado y podría haberlo hecho con deducciones fiscales, para dejarlo implantado para el futuro".

Por la parte pública, el presidente del Consorci Mare, José Vicente Ferriz, dijo que aunque ya es rentable, entre todos tienen que hacer que lo sea más. Por ello, afirmó que la administración tiene que concienciarse y apostar por que los pliegos de contratación tengan en cuenta medidas sostenibles, bonificar a las mercantiles por la gestión de los residuos: "Que el que lo hace bien tenga una recompensa".

Asimismo, se refirió a los fondos de reconstrucción. "En el Consorci Mare somos capaces de gestionar las ayudas, venga de donde vengan y estamos deseando que nos lleguen para desarrollar proyectos punteros, donde la innovación y la transparencia han sido claves a la hora de implementarlos". Ferriz explicó que entre otros asuntos, se llevará a cabo la modernización tecnológica de los ecoparques y las obras de la planta de tratamiento de residuos de El Campello. 

David Ferré incidió en la idea de que "tiene que haber un esfuerzo político, liderado por las empresas con potencia mundial y un discurso común para hacerlo llegar a la sociedad civil". Un discurso que coincidía con el de Isaac Montava, con la importancia de que "todos los agentes que intervienen en la sociedad estén en la misma línea. Los cambios son siempre complejos. La solución está, falta que cada uno ponga su grano de arena reduciendo el consumo, reciclando... Está más que visto y expuesto, y hace falta que cada uno haga su labor".

Sobre el cambio en las ciudades, la concejal de Presidencia de l'Alfàs del Pi, Mayte García, expuso el caso de su municipio, recordando que en 2005 se declara el Parque Natural de la Serra Gelada eliminando cualquier opción de edificar en este paraje y conservando por tanto hasta el día de hoy un entorno virgen a pesar de que uno de los principales motores de la localidad está en el turismo residencial.

"El coche es el cáncer de la ciudad", así de tajante se mostraba el presidente de Hosbec, que ponía de ejemplo positivo el urbanismo de Benidorm. Una tesis que apoyaba también Roberto Pérez Guerras, que ha realizado varias construcciones emblemáticas en la ciudad, como el edificio Neguri Gane o Intempo. El conocido arquitecto informaba que en la actualidad, los diseños de los residenciales buscan recuperar la sostenibilidad: "En las terrazas de arriba van jardines, que produce oxígeno y un ambiente puro". Mientras que en las plantas intermedias se están introduciendo zonas comunes, piscinas, gimnasios... "Son como ciudades en vertical", apostilló.

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