LA VILA JOIOSA. El Ayuntamiento de la Vila Joiosa ha finalizado el plazo de presentación de ofertas a la licitación del contrato de servicios para la redacción del proyecto de obra para la rehabilitación de la Villa Giacomina de la Malladeta. Dos empresas de la Vila Joiosa optaban a esta licitación, siendo la propuesta mejor valorada del concurso público la presentada por Arquitectura Tomás Soriano S.L., que ha obtenido el máximo de valoración posible en el proceso de licitación.
Tras abrirse todas la plicas y recibir el informe técnico favorable de los responsables municipales, se establece ahora un breve período para la presentación de toda la documentación del proyecto, para una vez presentado y valorado, adjudicar definitivamente el contrato administrativo con la firma del mismo, que supondrá el inicio de la redacción del proyecto de restauración de esta emblemática villa de la Malladeta. La actuación sobre esta villa pretende garantizar la perduración del inmueble y de los valores culturales del municipio que desde el Ayuntamiento de la Vila Joiosa se pretenden recuperar.
El plazo de redacción del proyecto de restauración de la Villa Giacomina y su entorno en la Vila Joiosa, conforme al Pliego de Prescripciones Técnicas, es de 2 meses, a contar desde la formalización del contrato de servicios. La elaboración del proyecto de puesta en valor de la Villa Giacomina contará con un presupuesto de 19.360,00 euros con impuestos incluidos; reduciendo a la mitad el presupuesto base de licitación, que partía con 39.608,49 euros con impuestos.
La Villa Giacomina fue construida en 1920 por Alfonso Esquerdo Iborra (sobrino del famoso Dr. José María Esquerdo), médico afincado en Argentina. La villa lleva el nombre de su mujer, Giacomina Bellami de Borgi, hija de un importante constructor, masón como el propio Alfonso. Allí lo visitaron ilustres amigos de la época, como Blasco Ibáñez.
Al final de la Guerra Civil el Ayuntamiento alojó allí al Dr. Bastos, célebre traumatólogo jefe del Hospital de guerra Sueco-Noruego de Alcoy, que tras los bombardeos se trasladó con esa sección del hospital a la Vila, donde al acabar la guerra fue detenido para ser duramente represaliado. El presidente del gobierno Negrín lo visitó en la Villa Giacomina en 1939 poco antes de partir al exilio, pero Bastos prefirió quedarse en su puesto en la Vila Joiosa hasta el final.
Tras el fin de la guerra, la División italiana Littorio, que tomó la Vila Joiosa para el bando franquista, ocupó un tiempo la casa y causó los primeros desperfectos. Su abandono se agravó desde los años 60. 102 años después de su construcción, el Ayuntamiento de la Vila Joiosa pretende ponerla en valor y darle un uso público o semipúblico.
