ALICANTE. Un paso más para que la ampliación de los accesos al aeropuerto de Alicante-Elche por carretera sea una realidad. El Ministerio de Fomento que dirige Íñigo de la Serna ya ha adjudicado las obras de duplicación de la calzada a la UTE formada por las constructoras Becsa y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que ha sido valorada por los técnicos como la mejor oferta. Según la resolución del Ministerio, firmada el pasado 13 de abril, la UTE Becsa-FCC realizará los trabajos por un importe total de 18,5 millones de euros, impuestos incluidos.
La oferta de la UTE adjudicataria rebaja en un 36% el precio de salida de la licitación, que era de 29,3 millones con impuestos incluidos. Tal como adelantó este diario en diciembre, las plicas se abrieron a finales del pasado año, y la oferta de Becsa y FCC se situó como la más económica para la Administración gracias a la citada rebaja en el coste, por lo que se perfilaba como la adjudicataria desde hace meses. No obstante, no ha sido hasta este mismo mes cuando el Ministerio ha resuelto la adjudicación a su favor. En este sentido, la oferta económica aportaba el 60% de la puntuación final, y el resto dependía de la oferta técnica. La UTE se ha impuesto a nada menos que 31 ofertas.
A partir de la firma del contrato, que debe producirse en los próximos días, la UTE dispone de 34 meses (casi tres años) para llevar adelante los trabajos, que consisten en la duplicación de la calzada en la carretera N-338, en el tramo entre la N-332 y la autovía A-70. Es decir, los apenas cinco kilómetros que discurren entre ambas vías, y que pasan ante el aeropuerto y el recinto de la Institución Ferial Alicantina (IFA), muy cerca de la pedanía ilicitana de Torrellano.
El Ministerio de Íñigo de la Serna sacó a licitación el proyecto el pasado agosto, tras años de reivindicaciones de las instituciones y la sociedad civil alicantina. La N-338, tras la ampliación del aeropuerto, se había convertido en un 'cuello de botella' para una terminal por la que el año pasado transitaron 13,7 millones de pasajeros, que solo pueden llegar a la misma por carretera (dada la falta de conexión ferroviaria, que ha empezado a estudiarse ahora). La N-338 es, además del único acceso posible al aeropuerto, un auténtico by-pass entre la N-332, que une Alicante con Murcia por el litoral, y la autovía A-70. Muchos conductores, de hecho, la usan para bordear el casco urbano de la capital alicantina y acceder directamente por el norte.
La actuación supone duplicar la carretera N-338 durante 4,75 kilómetros, por la margen derecha (en el sentido desde la N-332 hacia la A-70), a excepción de un tramo de unos 800 metros a la altura del aeropuerto de El Altet, que debido a las obras de ampliación del mismo debe discurrir en variante. En el tramo existen cuatro enlaces sobre los que es preciso actuar de diferente manera, según explicó en su momento el Ministerio de Fomento: con la N-332, con el propio aeropuerto, con IFA y con la A-70.
Asimismo, el proyecto de ampliación de la calzada para doblar su capacidad define un total de 8 estructuras: 4 viaductos, 2 pasos superiores y 2 pasos inferiores. Por último, la carretera intercepta dos vías pecuarias, la Vereda de Dolores y la Cañada Real del Portichol, que se reponen en la longitud afectada.