ALICANTE. La UA desarrolla una nueva tecnología a través del grupo de investigación de Fotoquímica y Electroquímica de Semiconductores (GFES). Se trata de un nuevo reactor capilar con ultrasonidos, control de temperatura y vibración homogénea para facilitar la producción de fármacos. La patente logra una sonicación homogénea, eficiente y con control de temperatura. Este reactor consiste en un tubo capilar situado en una sonda helicoidal que hace homogéneo el campo acústico generado sin la aparición de nodos.
El equipo busca soluciones más eficientes y ecológicas dentro de la industria farmacológica. Desde este grupo han intentado dar solución a un problema no resuelto que detectaban: durante la producción de fármacos en capilares, a veces, se forman cristales y estos reactores se bloquean y convierten las ventajas del proceso en marcha en imposibles y la producción se detiene. Hasta ahora, según afirman los investigadores creadores de esta patente, la solución era utilizar baños de ultrasonidos. No obstante, con la invención desde la UA, la ventaja que añaden es que, por primera vez, tienen un reactor capilar que recibe de forma homogénea una vibración. La sonda helicoidal es la principal innovación que permite el reparto de vibración por igual.
De esta forma, se permite el trabajo en continuo de procesos fisicoquímicos y la mejora de mezclas heterogéneas en tubos capilares de diámetro y longitud variables con un control de temperatura óptimo. Por tanto, este dispositivo es útil para el sector industrial relacionado con los reactores aplicados principalmente en la industria farmacéutica o química médica, y en la sonoquímica. La invención se encuentra protegida mediante solicitud de patente. El grupo de investigación dispone de un prototipo a escala laboratorio. En estos momentos, buscan empresas interesadas en la explotación comercial de esta tecnología mediante acuerdos de licencia de patente o acuerdos de cooperación técnica (proyectos de I+D).
El reactor capilar con ultrasonidos comprende un transductor de ultrasonidos que transforma la energía eléctrica mediante un sistema de control de frecuencia y amplitud de la señal.
El diseño permite configuraciones más complejas; incrementando el número de transductores, número de sondas o añadiendo formas secundarias. La eficiencia y alta homogeneidad lograda por la presente invención, según explican desde el grupo de trabajo, permite trabajar en, al menos, dos modos de operación: baja potencia energética, donde la amplitud de las vibraciones transmitidas al tubo es suficiente para reducir el riesgo de obstrucciones o atascamientos, pero no para inducir cambios significativos de temperatura. También en altas potencias de ultrasonidos, donde la amplitud de las vibraciones y correspondientes valores de presión acústica son elevados. Así, la energía acústica puede ser usada para favorecer diversos procesos fisicoquímicos. Para el control de temperatura la sonda helicoidal puede disponer de conducciones tubulares secundarias como medio de refrigeración o calefacción, o un sistema de aire forzado también puede ser implementado.
El campo de aplicación de la presente invención es el sector industrial relacionado con los reactores aplicados principalmente en la industria farmacéutica, química médica, química fina y en la sonoquímica, de manera que la invención está destinada a habilitar el trabajo en continuo en procesos químicos o físicos permitiendo el manejo de sólidos en suspensión o la mejora de mezclas heterogéneas en tubos capilares de diámetro y longitud variables con control de temperatura óptimo.