ALICANTE. El grupo de investigación de Fisiología Vegetal Aplicada de la Universidad de Alicante posee un amplio conocimiento y experiencia en el análisis de nutrientes en plantas y su interpretación, uso de hongos en raíces -micorrizas- como biofertilizantes y bioprotectores frente a enfermedades, así como en la obtención de normas de interpretación foliar por distintos métodos. Ahora, buscan empresas interesadas en recibir formación específica o que deseen desarrollar nuevos productos y proyectos de I+D+i.
El grupo de investigación de Fisiología Vegetal Aplicada de la Universidad de Alicante está formado por un equipo multidisciplinar, con gran experiencia en riego y nutrición de los cultivos, comprometido en la búsqueda de las soluciones científico-tecnológicas más adecuadas para resolver los problemas y las necesidades técnicas relacionadas con la fisiología vegetal.
Así, realizan análisis de plantas y de suelos con el objetivo de obtener un diagnóstico nutricional exacto de la planta que optimice su crecimiento y productividad. Y avanzar, de este modo, en el campo de la nutrición de las plantas y obtener más información sobre cómo las plantas aprovechan el agua y los nutrientes es muy importante para optimizar los recursos hídricos y los nutrientes.
De este modo, usan un sistema dinámico para la interpretación de los análisis foliares porque utiliza unos índices determinados para cada nutriente y el balance global de todos los nutrientes implicados en la nutrición de la planta determina el rendimiento y la productividad del cultivo. El objetivo de la obtención de las normas consiste en determinar los niveles óptimos en hoja de ciertos nutrientes para conseguir altas producciones agronómicas.
Los investigadores, asimismo, realizan convenios de colaboración con empresas y asesoran sobre nuevos productos que podrían tener aceptación en los mercados. Además, testa nuevos productos y realiza ensayos para establecer las dosis óptimas de aplicación. Asimismo, dispone de un importante know-how en el ámbito de los nutrientes y de los fertilizantes.
Las micorrizas son asociaciones simbióticas entre hongos y raíces de plantas que tienen un papel muy importante en el crecimiento de las plantas. El grupo de investigación posee experiencia en la evaluación de la efectividad de micorrizas comerciales y en el desarrollo de inóculos de distintas especies para mejorar el rendimiento de las plantas y aumentar la resistencia a enfermedades.
Entre las principales ventajas que aportan las micorrizas, cabe destacar la mejora de la nutrición mineral y disponibilidad hídrica de la planta, un mejor crecimiento y aceleración del ciclo de producción, reducción de los efectos causados por agentes patógenos y el incremento de la tolerancia frente a la sequía o la salinidad. Así pues, trabaja sobre bases científicas para mejorar la productividad agrícola, dando respuesta a los problemas nutricionales y de estrés en las plantas con total respeto al medioambiente.
Las nuevas técnicas de teledetección y otras formas de obtención remota de datos han demostrado tener un potencial importante en el apoyo de las prácticas agrícolas en términos de optimización de recursos y de integración de la información.
En este sentido, los sistemas multiespectrales proporcionan datos exactos sobre determinados parámetros del cultivo que, a su vez, se pueden relacionar con la calidad y el rendimiento final en condiciones de campo. Por tanto, los sensores de teledetección permiten usar imágenes vía satélite para hacer un seguimiento en profundidad sobre el crecimiento, las necesidades de riego y la madurez del cultivo y, en consecuencia, establecer las necesidades de fertirrigación.
