ALICANTE. El edificio de la Torre de Control del antiguo aeródromo de Rabasa, uno de los inmuebles emblemáticos del campus la Universidad de Alicante, ha recibido este lunes un homenaje de manos del Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana por su diseño, su conservación y la adaptación de su uso a los tiempos actuales. Este reconocimiento incluye al edifico dentro del catálogo de inmuebles protegidos de la Fundación para la documentación y la conservación de la Arquitectura y el urbanismo del movimiento moderno (Docomomo).
La instalación de la placa conmemorativa ha tenido en la fachada principal del edificio y ha sido realizada por el vicerrector de Campus y Tecnología de la Universidad de Alicante, Rafael Muñoz, y por el decano del Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana, Rafael Durá. El acto, con más de una veintena de asistentes, ha contado también con la intervención de Andrés Martínez Medina, doctor en Arquitectura y profesor del Departamento de Expresión Gráfica, Composición y Proyectos de la UA.
Según ha explicado Rafael Muñoz, el edificio de la Torre de Control del antiguo aeródromo de Rabasa forma parte de «como solemos decir en el equipo rector, el casco histórico de la Universidad». En el mismo sentido, el vicerrector ha señalado que «por este motivo ha sido y es esencial para nosotros conservar este edificio, porque es estructural y forma parte del sentimiento de la comunidad universitaria y de la ciudadanía».
«Este inmueble, junto a los primeros sobre los que se construyó la Universidad, es uno de nuestros principales valores del campus. Vienen estudiantes de arquitectura de toda Europa a conocer nuestro campus y nuestros edificios y, por ello, para nosotros son edificios emblemáticos», ha añadido Muñoz.
Por su parte, el profesor Martínez Medina se ha referido al inmueble como que es «sin papeles». «Se sabe que el proyecto y las obras son de 1940, que su uso fue comercial y militar, y que fue construido por el Ministerio del Aire, pero no sabemos quién lo diseñó», ha comentado. También ha recordado que durante años fue difícil para la UA dar un uso al inmueble debido a su particular arquitectura, pero que «han sabido conservar el edificio y llenarlo, algo que es de agradecer». Finalmente, ha confesado un detalle poco conocido de la edificación, y es que «en el sótano hay un búnker protegido por una losa de un metro y medio de hormigón armado. No lo vemos, pero está ahí».
Finalmente, el decano de los arquitectos de la Comunitat Valenciana, Rafael Durá, ha concretado que la propuesta de homenajear cada año un edificio con motivo del Día Mundial de la Arquitectura nace desde la Unión Internacional de Arquitectura con el objetivo de «conservar edificios y velar por el medio ambiente, ya que la arquitectura y el urbanismo inciden directamente en el clima y la habitablidad».
En el mismo sentido, ha recordado que la Fundación Docomomo recomienda la colocación de una placa de reconocimiento como llamada de atención para reconocer y conservar el patrimonio moderno.
En el acto asistieron también representantes del Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante y de la Escuela Politécnica Superior de la UA, que tras la colocación de la placa han podido realizar una visita al inmueble.