ELCHE. Aunque el verano ya había llegado a Elche con su querida humedad y su tórrido aire, ahora ya es oficial. Porque lo dijeron en la tele el 21 de junio y porque llegan las actividades al aire libre en L’Escorxador, unas actividades que han tardado demasiado en llegar, pero como se suele decir, más vale tarde que nunca. Hasta allí se desplaza este año el Tinaja Rock, que celebra este año su novena edición —lo que lo hace el ‘festival’ más longevo de la ciudad—, una vez más, apostando por bandas locales o de la zona. Este año serán tres las formaciones que toquen, Blodöx, Hiperbórea y Domo, lo que se traduce en rock de alto octanaje para disfrutar desde las 20:30 en las terrazas de L’Escorxador.
El primero de ellos es el conjunto ilicitano Blodöx, grupo de metal extremo que apuesta, como no podía ser de otra forma en el estilo, por voces guturales, tempos frenéticos y un peso imponente de la guitarra. En este caso, algo que se transforma en el clásico virtuosismo dentro del Metal, vía punteos, solos o el mero hecho de tocar la guitarra a una velocidad infernal. Aunque no es desde luego una propuesta para todos los públicos, es una apuesta valiente apostar por bandas amateurs y sobre todo con géneros que son muy especializados y que sólo arrastran a parroquianos —o paganos, si piensas que el Metal es cosa de hijos de Satán—. No será conveniente llevar chupa de cuero por el presumible calor, pero las cabelleras largas siempre son bienvenidas para el headbanging.
Otra propuesta que estará sobre el escenario el sábado será la de Hiperbórea, una banda aún poco conocida aunque entre sus integrantes ya hay recorrido en sus espaldas. Vienen de otras formaciones de Elche como los oscuros Disorder, además de otros conjuntos como Naemah y Pink Gamera. No se sabe mucho al respecto por lo que se en sus redes sociales, pero apuestan por un rock instrumental que está a mitad de camino entre el post rock de pasajes intensos y progresiones muy melódicas, eso sí, tan sólo tirando de guitarra, bajo y batería. No hace falta más para epatar cuanto tu apuesta es eminentemente instrumental.
Y quienes epatan de lo lindo son los alicantinos Domo, el plato fuerte de la jornada y claro, los encargados de cerrar este ciclo de conciertos. Cuando decíamos más arriba que iba a ser un día de guitarras de tonelaje, sobre todo esto viene por lo que aportan Domo, que apuestan por ese rock psicodélico con líneas difusas que se entremezclan con el stoner. Han tocado fuera de nuestras fronteras y cuando empiezas a escucharlos se entiende fácil, puesto que su sonido es muy similar al de otras bandas extranjeras de psicodelia pesada. Lo suyo son esas melodías calmadas y lisérgicas, para entrar en trance, que repentinamente se recrudecen y te meten una hostia para dejarte sordo. Su sonido es muy corpulento y está por ver cómo suenan al aire libre, pero desde luego, si hay buen equipo, va a merecer mucho la pena. Un verano que empieza fuerte.