ELCHE. El pasado Jueves Santo finalizaron las catas arqueológicas que se estaban llevando acabo en el Mercado Central. En este caso, la fase 3B. No es la última a priori, y que queda la última, que es la comprendida entre la fachada del viejo inmueble y los Baños Árabes. De momento, Alebus, la empresa que realiza las catas, tiene que redactar para la Conselleria de Cultura el informe arqueológico para que dilucide si hay valor o no como para paralizar las obras o seguir adelante. Por lo pronto, se han encontrado 120 cadáveres islámicos, aljibes y sistemas de riego del siglo XVIII y XIX, y unos silos del siglo X de los que no se sabe mucho más, pero que tienen un gran valor, según Alebus.
Según señala el edil de Urbanismo José Manuel Sánchez, lo que le ha trasladado la compañía Alebus es que los 120 cadáveres islámicos —el 60% de niños menores de 12 años— no son muchos en comparación con las necrópolis de otros lugares, por lo que no es muy relevante. Se han encontrado en tres o cuatro niveles y su origen está entre el siglo XI y el XIII, aunque la falta de ajuares y demás no permite arrojar mucha luz sobre los mismos. Además, habrá que hacer investigaciones sobre el motivo de que estos cadáveres estén en intramuros, cuando la tradición árabe era que estuvieran fuera del asentamiento.
En cualquier caso, lo que sí tiene valor ha trasladado la empresa, son las "construcciones negativas" que se han encontrado: silos del siglo X, un siglo del que hasta ahora no se había encontrado nada, salvo el arco de las excavaciones que se hicieron en el MAHE, y "basura" de época islámica que "tiene mucho valor arqueológico", ha trasladado el director de las catas al concejal de Urbanismo. Basura de los entonces habitantes del lugar, y que puede ser importante para investigar hoy. Asimismo, como ya se sabía, se han encontrado restos de época islámica en mal estado, alcantarillado y sistemas de riego, destruidos por obras posteriores, como las de los aljibes del siglo XVIII y XIX que también se han encontrado.
Ahora, con este hallazgo, la empresa tiene un mes de plazo para hacer el informe arqueológico y enviárselo a la Conselleria de Cultura, para que analice el valor que tienen los restos hallados, y decida si son suficientes como para paralizar las obras, o no y se puede seguir con la intervención. En cualquier caso, queda la última fase, la cuarta, comprendida entre los Baños Árabes y la fachada del mercado. Ahí en teoría tiene que salir la leñera de los Baños y alguna parte más. Cuando estén todos descubiertos es cuando se debe proceder a la tramitación como Bien de Interés Cultural (BIC), explica Sánchez, para lo que se creó a priori una comisión autonómica de expertos a principio de la legislatura, pero poco más se sabe. En ese sentido, en la opinión del concejal de Urbanismo, todos estos estudios e informes deberían haberse realizado antes de la concesión del proyecto a Aparcisa.