Entiendo los beneficios para la intendencia y la logística de Sanidad el aprovechar la vacuna de la gripe para poner también las terceras dosis de la vacuna contra el covid, pero quien ha ideado este sistema no se ha parado a pensar las reticencias que esto está ocasionando y más que va a ocasionar. Lo he comentado en varias ocasiones, todo lo ocurrido con la pandemia nos ha venido de nuevas pero si los que dirigen y lideran dudan o no explican bien las cosas, nos crean a la ciudadanía más inseguridad todavía.
Nos dijeron que con las dos dosis sería suficiente, nos explicaron que una de las vacunas no necesitaba ni segunda dosis. Nos comentaron que con la vacuna de Astrazéneca había que poner la segunda dosis a las tres semanas, luego pasaron dos meses y se podía poner e incluso podías ponerte la segunda dosis de Astrazéneca o de otra, combinando laboratorios. Y así llevamos un año. Eso de toda la vida del señor es donde dije digo, digo diego.
Pues resulta que a un familiar mío muy cercano le han llamado del centro de Salud del Raval de Elche para la cita donde le van a poner la vacuna de la gripe y la tercera dosis. Y ese familiar ha decidido que no, que la segunda dosis le sentó fatal y que de momento no se la pone, se pondrá la de la gripe, y gracias. Que tiene cosas que hacer y no quiere estar mal.
Y yo he intentado argumentar y convencer a esta persona pero lo mismo que le estoy contando por un lado que es necesaria esa tercera dosis, que la inmunidad no es permanente, que a los mayores hay estudios que reflejan que se les va la inmunidad antes, por otro lado entiendo perfectamente sus dudas y resistencias. Esto del covid y las vacunas se está convirtiendo en una cuestión de fe, hay que creérselo sin verlo, pero además, cada tres meses te cambian el credo.
¿Cómo se podía haber mejorado esto de la tercera dosis? Pues posiblemente explicando mucho y muy bien desde el principio que las primeras pruebas y el ansia viva por sacar las vacunas que nos están salvando hizo que no se estudiaran bien todas las posibilidades. Que ahora es cuando se está viendo si la inmunización es duradera o no, que se pueden intercambiar las diferentes vacunas ahora que se han terminado los estudios que lo valoraban, que Janssen sacó solo una dosis primero porque fue el laboratorio que llegó más tarde en esta tremenda carrera y tenía que “diferenciarse” en algo de sus competidores para no perder imagen…
Y así todo.
Así que cuando Sanidad explicó que iban a aprovechar la cita de la gripe para en una llamada y una visita poner las terceras dosis, es evidente que intentaban ser más eficientes, pero no creo que logren ser más eficaces.
Las primeras personas en ser citadas son personas mayores, colectivos vulnerables y todos aquellos que peor llevan todo esto. Han pasado lo suyo estos casi dos años de pandemia y en su mente solo está ahora mismo el poder vivir lo que tengan por delante, aprovechando el tiempo y disfrutando de los pequeños placeres que están recuperando.
Así que cuando mi familiar me dijo que no se ponía la tercera dosis en el mismo día que la gripe porque tenía a los pocos días un “viajecito” me enfadé, pero tras pensarlo un poco he acabado entendiendo sus razones. Ojo, pónganse la tercera vacuna, yo me la pondré en cuanto me citen, pero entiendo a quien ahora no le venga bien.