ORIHUELA. Dos días antes de que se decretara el estado de alarma por la pandemia de la covid-19, el portal de licitaciones hacía público la subasta de tres parcelas muncipales de Orihuela. 48 horas después quedaban suspendidos los procesos y trámites administrativos. La venta de tres parcelas municipales de uso residencia en la zona costera de Orihuela hubiese supuesto para las arcas municipales un ingreso de al menos 19,6 millones de euros.
El trámite debía finalizar el 27 de marzo. Con la entrada en vigor del Real Decreto 17/2020, como mecanismo de "apoyo al sector cultural y de carácter tributario para hacer frente al impacto económico y social del COVID-2019" el ayuntamiento retomaba a principio de mayo el trámite de exposición pública de la subasta. Las empresas contaban con un nuevo plazo: hasta el 20 de mayo.
El grupo municipal socialista en un comunicado, tras hacerse público que el ayuntamiento retomaba la subasta, exigía la paralización del trámite. La portavoz socialista, Carolina Gracia afirmaba que "no creemos que en esta situación de crisis sea momento de continuar con estos procedimientos, la venta de patrimonio ha de revertir en proyectos en inversiones para la sociedad y a día de hoy el Gobierno Local no ha explicado para qué se necesitan esos 20 millones de euros". Desde el PSOE exigían al gobierno local que rectificara y paralizara la licitación. "No es serio ni sensato imaginar que con esta situación de excepcionalidad e inseguridad para todos los sectores incluido el de la construcción, esta venta sea rentable para el Ayuntamiento" indicaba Gracia.
La subasta ha quedado desierta. Ningún particular, empresa o promotora ha presentado una puja. Ante este escenario, según explica el concejal de Patrimonio, Rafael Almagro, se presentan tres opciones: no volver a ofrecerlo por el momento, abrir un nuevo procedimiento negociado sin bajar el precio o una nueva subasta con las mismas parcelas u otras diferentes. Hasta el momento, según afirma Almagro, no tienen definida la opción que van a adoptar.
El concejal de Urbanismo explicó para Alicante Plaza que la razón por la que se sacó a subasta las tres parcelas era "porque llevamos muchos proyectos en marcha y hace falta el dinero".
El precio de salida de las tres parcelas municipales ascendían a 19,6 millones de euros. Todas están ubicadas en Orihuela Costa. La parcela a subasta de mayor superficie se encuentra en el PAU-21, en Colinas Golf Resort. Cuenta con 38.539 m2, de los cuales son edificables 24.194 m2. El precio de salida de ésta era el de mayor cuantía, 14,4 millones de euros.
La segunda parcela, por extensión y en valor se encuentra en el sector La Cuerda. El precio total de salida ascendía a 4,2 millones. Esta parcela ocupa una superficie de 15.861 m2 y 7.726,77 m2 de edificabilidad techo. De las tres era la única que especificaba el número de viviendas, 89. Con 6.951 m2, una edificabilidad de 3.659 m2 era la parcela de menor valor, partía del millón de euros. Está ubicada en el sector El Garbanzuelo, correspondiente al PAU-9.
En octubre de 2017 el Ayuntamiento de Orihuela ingresaba 14,3 millones de euros por la venta de cinco parcelas, ubicadas en la zona de La Zenia, de suelo resindencial a través de subasta. Grupo Marcos, TM Grupo Inmobiliario y la madrileña Suncoast Golf se hicieron con la subasta de las cinco parcelas.
El total de las parcelas partían de un precio de salida de 11,7 millones de euros y finalmente se ascendió a 14,3. Una superficie que en 2013 tenían un valor de 7 millones de euros y tras nuevas baremaciones de los técnicos del ayuntamiento casi se duplicó.
El PSOE, en el mismo comunicado en el que solicitaba la paralización de este último trámite, afirmaba que el ingreso de esa subasta no ha repercutido en la ciudadanía con obras financieramente sostenibles. "De los proyectos anunciados entonces a día de hoy siguen sin llevarse a cabo el 70%" señalaba Gracia.
La edil socialista añadía que "ese dinero que se debía reinvertir para cubrir las enormes carencias en servicios que tiene Orihuela solo ha servido para ir cada año pasando de ejercicio económico y para que desde el Ayuntamiento se esté vendiendo una buena gestión que no es real, es normal que digan que se ahorra pero eso no es síntoma de buena gestión sino todo lo contrario, Orihuela cuenta con 21 millones de euros que este Gobierno ha sido incapaz de invertir cuando los ciudadanos y ciudadanas sí han contribuido con sus impuestos".
En 2003, cuando el consistorio estaba gobernado por el popular José Manuel Medina, las arcas municipales ingresaron 49 millones de euros tras la subasta de 17 parcelas en Orihuela Costa.