ALMORADÍ. Once de la mañana del viernes 13 de septiembre de 2019. El muro del cauce del río Segura a la altura de Almoradí cede. Sin encontrarse con obstáculos, el agua inunda el polígono de las Maromas y entra en el pueblo. Siete de la mañana del 15 de septiembre, domingo. A una decena de metros de esa rotura, que durante el fin de semana se trabajó para taponarla, rompe también la mota, llevándose por delante viviendas enteras y vehículos. Es la partida El Gabato. Las obras para la reparación siguen su ritmo.
La alcaldesa de Almoradí, María Gómez, se ha reunido esta semana con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, para abordar las actuaciones que se están llevando a cabo, como la reparación y estabilización de la mota y la recuperación del cauce a su estado previo. Tras el episodio del temporal Gloria, se dieron filtraciones, por lo que pidieron cita con la CHS para saber cómo van las obras, ante la preocupación de que se pueda repetir una situación parecida a la de septiembre. Urrea le transmitió que han finalizado el muro de mota y queda por hacer los muros de hormigón.
Un vecino paseaba ayer por la partida El Gabato, el punto donde tuvo lugar la rotura domingo por la mñana. Las calles todavía siguen cubiertas de polvo y permanecen entre un paisaje desolador. Treinta metros distan de dos realidades diametralmente opuestas. Su vivienda, que no reviste ningún desperfecto ni daño, y otra segada por la mitad. "Todo lo que le falta a esa casa está allí amontonado" afirma mientras señala. Este vecino, junto al resto fue desalojado el primer día de la DANA. No pudo regresar hasta dos semanas después. Los inquilinos de la vivienda de enfrente, donde entró más de un metro y medio de agua, todavía no han podido regresar. "Que tomen nota y que no vuelva a pasar ni aquí ni en ningún lugar" comenta. En el cauce que se generó con la tromba de agua y arrasó casas y cultivos, todavía, juntos a ellos, continúan dos vehículos destrozados. Entre la polvareda, camiones trabajando y vallas de prohido el paso por peligro de derrumbe conviven la media decena de vecinos, aún con cierta preocupación.
La alcaldesa de Almoradí recuerda cada uno de esos instantes. Estaba en la zona, en el puente que da acceso a Algorfa. Casi cinco meses ya de ese fátidico momento que dejó a todo el municipio sin suministro de agua durante días y numerosas calles inundadas, y Gómez todavía mantiene la preocupación, sobre todo ante cualquier anuncio de lluvias. "Minetras que no esté sellado completamente no estaré tranquila" afirma contundente.
Los trabajos más inmediatos se realizaron poco después de darse la primera rotura, para taponar y evitar que siguiera inundándose la localidad. Los trabajos que se están realizando ahora son los de consolidar la mota del río y la recuperación del cauce. Ayer una máquina retroexcavadora en cada uno de los fatídicos puntos, a ambos lados del puente que une Almoradí con Algorfa, y un grupo de operarios trabajan para llevar a cabo el propósito marcado. Según manifestó el presidente de la CHS a la alcaldesa, las obras estarán concluidas en abril.
A finales de octubre, la CHS comunicaba la licitación por 17,2 millones de euros las obras de emergencia tras la DANA en la Vega Baja, destinadas a restaurar los cauces y reparar infraestructuras tras la gota fría que asoló la comarca. En cuanto a los trabajos a los que se dirigen esta partida, se centran en la estabilización de las motas del río Segura y la adecuación del cauce a su estado previo. Según comunicó Mario Urrea, presidente de la CHS en una reunión, los municipios a los que se destinarán estos trabajos son Algorfa, Almoradí, Benejúzar, Benijófar, Bigastro, Callosa de Segura, Catral, Daya Nueva, Daya Vieja, Dolores, Formentera del Segura, Granja de Rocamora, Guardamar del Segura, Jacarilla, Los Montesinos, Orihuela, Rafal, Redován, Rojales, San Fulgencio, San Isidro y San Miguel de Salinas. Esto refleja el vasto daño que provocó la DANA en la Vega Baja. 22 de los 27 municipios que componen la Vega Baja necesitan obras en infraestructuras.