ALICANTE. Las dos ciudades que desde hace demasiado tiempo se han dado la espalda han comenzado a mirarse a los ojos y contemplar un horizonte conjunto. Elche y Alicante o Alicante y Elche, sin dejar de ser qué y quiénes, quieren dibujar por fin un entorno de cooperación y colaboración mutuas que impulse a ambas ciudades hacia un futuro mejor. Para toda la provincia, para toda la sociedad, y para todo el tejido empresarial es una buena noticia.
Auspiciado por la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (UEPAL) en nuestro último foro, celebrado en la sede de la Autoridad Portuaria a principios del pasado verano, los alcaldes Pablo Ruz y Luis Barcala, de Elche y Alicante, respectivamente, anunciaron medidas conjuntas de fuerte calado en la generación de lo que denominados Área Funcional.
Los primeros pasos avanzados por los primeros ediles de estas dos grandes ciudades se dirigen a la redacción de un Plan Estratégico Elche-Alicante, la constitución de un Consejo Social y Empresarial entre ambas ciudades y el diseño de una cátedra compartida entre la Universidad de Alicante (UA) y la Universidad Miguel Hernández (UMH) para el desarrollo de proyectos vinculados a esta área funcional de enorme potencial. Además de otras iniciativas deportivas y culturales, esta forma de unir objetivos y esfuerzos es el camino correcto para que las dos ciudades se encuentren y se miren de igual a igual para crear algo más grande que cada una de ellas.
Como nos ha explicado en repetidas ocasiones y con mucha claridad el profesor Manuel Desantes, «es ahora o nunca». Estamos en el proceso y el momento adecuado después de comprobar que el fracaso como provincia radial de Alicante desde su configuración en 1883 de mano de Javier de Burgos, hoy tiene un potencial inmenso como espacio neuronal, multiconectado en diferentes polos, multidireccional y de realidades diferentes. Espacios como los que son capaces de generar Elche y Alicante, cercanos al millón de habitantes, se han demostrado como las áreas urbanas más eficientes, modelos eficaces en la prestación de servicios y en atención ciudadana.
Este efecto multiplicador que supone sumar Elche y Alicante es la oportunidad que todos vemos y que expertos como Desantes destacan. Además, la fortaleza socioeconómica que ofrecerá esta área funcional permitirá convertirse en un punto neurálgico, no solo ante las grandes urbes que han funcionado de manera radial centralizadoras como Valencia, sino también ante Madrid.
El área Alicante-Elche permite situar al conjunto de nuestra provincia en el foco de las atenciones —también de las subvenciones— por parte de Europa, que busca el desarrollo de ciudades medias frente a las ineficientes megaurbes. Un área que impulse al conjunto de la provincia, que vertebre mejor la Comunitat Valenciana elevando también su competitividad en ese nuevo eje de mayor igualdad entre Valencia y Elche-Alicante, y que nos sitúe en el panorama internacional como modelo cooperativo que se ha comportado de forma más eficiente frente a sistemas competitivos, hoy puestos en duda.
UEPAL va a seguir trabajando por el desarrollo dialogado de todas aquellas iniciativas que permitan una mejor proyección de nuestro territorio, de nuestras empresas y de la calidad de vida de nuestra sociedad. Y, sin duda, este proyecto de Área Funcional Alicante-Elche es básico para estos objetivos.
* César Quintanilla, presidente de UEPAL
La Gala de Premios, prevista para el 25 de octubre, premia a la Asociación Provincial de Empresas de Limpieza de Edificios y Locales de Alicante, a Terciario Avanzado, al Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales y al Círculo de Empresarios del Medio Vinalopó.