ORIHUELA. El Ayuntamiento de Orihuela ha adjudicado esta semana las obras de rehabilitación de los antiguos juzgados a la mercantil oriolana Doalco. El presupuesto final por el que se ha llevado el concurso público ha sido de 2.372.029 euros –IVA incluido-, 200.000 euros menos que el precio de licitación.
Otro de los aspectos para su adjudicación ha sido el compromiso de rebajar en cinco semanas el plazo de ejecución, situándolo en 45. En los pliegos se fijaba en cuanto a criterios de adjudicación, que se otorgarían hasta 40 puntos para el mejor estudio de proyecto, otros 40 puntos para la mejor oferta económica, 10 puntos para la reducción del plazo de ejecución –por semanas- y los 10 restantes al mayor plazo de garantía, cuantificado por meses.
En total se han presentado cinco empresas a esta licitación que viene arrastrada desde hace tres años cuando se aprobó por la Junta de Gobierno Local el inicio del expediente. La licitación salió en octubre del pasado año, después de que se aprobara una modificación de crédito con los remanentes para contar con el presupuesto para acometer las obras. Precisamente fue el PSOE el único grupo que apoyó al PP para aprobar esa modificación. El que fuera hasta hace unas semanas su socio de gobierno, Cs, no lo apoyó.
Este edificio construido por el Ayuntamiento en 1975 y cedido al entonces Ministerio de Justicia, más tarde se transfirió a titularidad de la Generalitat hasta que tras largas negociaciones, en 2016 firmaron la cesión de vuelta al Ayuntamiento para que se empleara como dependencias municipales. También se pactó el pago de 75.000 euros al año en concepto de alquiler de los nuevos juzgados –que hasta ese momento no se había abonado ninguna cuantía. Sin embargo, el año pasado, la Conselleria accedió a la compra de los juzgados nuevos.
En cuanto a las obras a acometer, las nuevas dependencias contarán con espacios más amplios y diáfanos, puntos de entrada de luz natural con patios interiores y exteriores. La planta baja, de 332 m2 de superficie útil, contará con un salón de actos de 44 m2, con la opción de fraccionarse en dos a partir de tabiques móviles. También recoge una recepción, un aula y dos aseos. La planta primera, de 479 m2, tras subir por la escalera interior contará con un patio central de 24 m2, otro en el oeste del edificio de 17 m2, otro al este de 7 m2 y uno posterior de 119 m2. Además, según recogen los planos habrá amplias zonas administrativas, una de 86 m2, otra de 89 m2 y una tercera de 66 m2. Se contemplan hasta cuatro despachos y una sala de reuniones.
La planta segunda será muy parecida a la primera en cuanto a la distribución –obviando los patios- pero con una zona administrativa de 192 m2, todo el ancho del edificio en la parte de la fachada. Del mismo modo se proyecta la tercera planta. La fachada no contará con ninguna intervención pero sí se realizará un refuerzo estructural del edificio a nivel vertical y horizontal. En cuanto al acabo, contará con una reforma completa de la imagen del edificio en su interior con la sustitución de falsos techos, pavimentos y revestimientos.