Los plenos municipales, en general, se han convertido en foros de discusión ideológica, o pseudo-ideológica, en vez de en espacios de debate para arrojar luz sobre los problemas reales y cotidianos de los ciudadanos.
El Ayuntamiento de Alicante en particular se lleva la palma en perderse por las ramas, y por los Cerros de Úbeda. Pongo como ejemplo la última sesión celebrada esta misma semana en el que se abordó, a propuesta del partido de las tres letras, conmemorar el 4 de diciembre como el Día de la Reconquista de Alicante, “cuando la Corona de Castilla arrebató la ciudad del dominio musulmán”. Eso fue en 1248 y de ahí que una de las principales arterias de la ciudad lleva el nombre de Alfonso X El Sabio. La iniciativa de Mario Ortolá (y de su lugarteniente, mal avenido, José Juan Bonet) tiene fondo de armario: de 1248 a 1304 (cuando Alicante pasa a la Corona de Aragón), la ciudad fue castellana y el castellano la lengua dominante.
Luego cambiaron las tornas: la historia es así de caprichosa, azarosa. Doble retranca porque además se finiquitó en la región los restos que quedaban del Califato, degradado en reinos de taifas. Luis Barcala y MC Sánchez, tan felices. Lo que importa son los votos de Vox para aprobar los Presupuestos.
Todo esto es Historia y a mí me parece muy bien que se enseñe en los colegios e institutos, para que la chavalería sepa el porqué de la avenida Alfonso X El Sabio. O, si nos ponemos, que sepan de paso quién fue Canalejas, *Méndez Núñez *o los Mártires de la Libertad. O el pintor Xavier Soler (rara avis, excelente artista) que era hermano de Agatángelo Soler, alcalde falangista y procurador en Cortes que votó en contra de la sucesión de Franco por Juan Carlos de Borbón. Los Soler son a su vez tíos del profesor José Carlos Rovira, rojo/rojísimo por vocación y sabio por definición, el mismo que ha enseñado a muchas generaciones a leer e investigar sobre lo mejor de la literatura hispanoamericana, desde Benedetti a Miguel Hernández. Alicante mestiza. Alicante caníbal. Luego, cada cual es muy libre de construir sus propias retrancas.
Lo que pretendía y pretende el partido de las tres letras es exactamente idéntico a parte del argumentario del nacionalismo hermético (y paleto) del establishment dominante en Cataluña: estrujar la historia a conveniencia. A mí todo esto me produce sarpudillos, entre otras cosas porque yo no vivía en 1248, de la misma forma que no vivía cuando Hernán Cortés se encontró con Moctezuma, y no me siento responsable de lo que hicieron los españoles hace más de cinco siglos. En estos momentos habito y transito por las Navidades de 2021. La Historia sirve para otras cosas.
La Retranca Mayor, que es a lo que iba, es la pérdida de tiempo en los plenos. De tiempo y de dinero: casi todos los concejales de la Corporación cobran dedicación exclusiva. Lo que va tocando ya es que reconquisten la sensatez y dejar de montar cirios más o menos artificiosos. Peatonalización del centro, el enésimo lío que se ha montado con las zonas saturadas de ruido ( ya no solo Castaños), inversiones de la Generalitat en Alicante, rehabilitación integral de barrios marginados (ya han empezado por fin con un bloque del de Miguel Hernández, antes barrio de José Antonio), conclusión de la Ronda Norte para aliviar la Gran Vía (insufrible pesadilla), Parque Central de Renfe, Centro de Congresos en el Puerto…..¿Será por falta de asuntos? La atención a los mayores, Paco Sanguino, no se resuelve creando una concejalía ad hoc (más burocracia): se resuelve desde la presión política que es lo que se ha venido haciendo hasta el punto de que el alcalde empieza a ser también concejal de Acción Social; no le queda otra al señor Luis que tapar las insensibilidades y rudezas de Julia Llopis.
Contemplé la otra noche el rehabilitado conjunto escultórico de Bañuls en la plaza de los Luceros. Se ha quedado como los chorros del oro tras una intervención integral que ha costado casi 400.000 euros. Hubo antes más acometidas….de escaso éxito visto el patético estado de degradación en el que se encontraba el monumento. Como soy mucho de fantasear me pongo manos a la obra: veo a Anita Ekberg bañándose en la fuente ante la mirada de Marcello Mastroianni, en la célebre secuencia de La Dolce Vita, del maestro Fellini (Sorrentino le acaba de rendir tributo en Fue la Mano de Dios, como ya lo hizo en La Gran Belleza). Desciendo al purgatorio. Alicante no es Roma, y Luceros no es la Fontana di Trevi. En cualquier caso Luceros es un espacio/hito en el diseño urbano de la capital de la provincia, lo mismo que la plaza de Correos (con escultura también de Bañuls) o la Casa Carbonell vomitando poderío estético, y modernista, sobre la Explanada.
Y formulo una pregunta a bocajarro: ¿De verdad que es necesario celebrar en Luceros las mascletaes de la fiesta de Hogueras sometiendo a malos tratos el legado de Bañuls?* Solo hallo una respuesta posible: no; y cien veces no. Además, las celebraciones pirotécnicas en este espacio no son tradición: son costumbre reciente. ¿Hay emplazamientos más idóneos? Por supuesto que sí. ¿Seguirán en Luceros? De momento sí en aras a no sé muy bien qué. Tal vez lo sepa el concejal de Fiestas, Manuel Jiménez, un hombre fino y de vasta cultura, y con una elevada sensibilidad artística.