CASTELLÓN (EFE / Rosabel Tavera). Hay mucha gente con fobia a las cucarachas pero muy poca que busca ayuda terapéutica para vencer ese temor, que llega a ser traumático y ante el cual las nuevas tecnologías, como la realidad virtual y la realidad aumentada, buscan cómo pueden servir de respaldo técnico a un tratamiento psicológico. En concreto, el Laboratorio de Psicología y Tecnología (LabPsiTec) de la Universitat Jaume I de Castelló busca personas con fobia a las cucarachas para participar en un proyecto basado en la realidad virtual que abunda en la utilidad de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para hacer más accesible los tratamientos psicológicos.
Soledad Quero es doctora en Psicología en la UJI, pertenece al grupo de investigación LabPsiTec y sus principales líneas de investigación se centran en el uso de las TIC para la mejora de los tratamientos psicológicos, principalmente los trastornos emocionales, y el bienestar en general. El citado Laboratorio, donde también está presente la Universitat de València, lleva más de 25 años investigando las posibilidades que las TIC pueden ofrecer a la Psicología Clínica. Estas herramientas (realidad virtual, realidad aumentada, Internet o sistemas móviles) pueden ser utilizadas para la evaluación y el tratamiento, así como para el estudio de los procesos psicológicos básicos.
En declaraciones a Efe, Quero se refiere a las ventajas del uso de las nuevas tecnologías para tratar fobias como a las cucarachas o a las arañas. La realidad virtual, indica, "nos permite ser menos aversivos", ya que se trata de insectos proyectados y no reales. Gradualmente, indica, se expone a la gente a lo que temen, y cuando comprueban que no es peligroso, se habitúan y ven que aquello que temían no era cierto.
El psicólogo valenciano Enric Valls defiende la utilidad de las nuevas tecnologías en estos casos que permiten "exponerse de forma gradual y deliberada" ante las situaciones temidas. Al paciente se le va preparando, se va normalizando la situación y se puede "planificar una exposición en vivo" como fase final. Valls asegura a Efe que "un miedo evitado es un miedo aumentado", por lo que anima a las personas que sufren este tipo de fobias a intentar solucionarlas.
Una persona que tiene miedo a las cucarachas o a volar puede ver muy limitados otros ámbitos de su vida, como el laboral y las relaciones personales, y Valls relata el caso de un paciente con miedo a volar que debía viajar por trabajo al extranjero y su viaje debía ser planificado con días de antelación cuando con un vuelo de dos horas era suficiente para salvar esa distancia. Otro de sus pacientes, con la misma fobia a volar, debía volar con frecuencia y cada vez, convencido de que iba a morir, se despedía de su familia, tomaba tranquilizantes potentes antes de subir al avión y vivía una experiencia altamente traumática cada vez.
En el caso de las cucarachas, ha asegurado, "se trata de una problemática muy normalizada" y pocas personas que la sufren acuden a un especialista. Sin embargo, hay personas para las que encontrar una cucaracha es algo "muy tremendo", y eso debe abordarse.
La doctora Quero explica que en la UJI se busca ahora a personas que padezcan esta fobia para este proyecto que de forma gratuita les ofrecerá terapia en el marco de las acciones de MAXP-TERA, financiado por el programa estatal R+D+i de 2018 del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. En este sentido, ha explicado que se ha evolucionado con la tecnología de realidad aumentada con una sala de terapia en la que todo es real pero la araña o la cucaracha es virtual, y se proyecta para que la persona "haga la exposición de forma gradual y a su ritmo".
La realidad aumentada, indica Quero, "nos permite tener el estímulo más controlado, con muchas o pocas cucarachas, que se muevan o no, matarlas, que nos persigan...". El proyecto está en una fase en la que se necesita un gran número de participantes, para ponerlo a prueba, por lo que la profesora anima a todo aquel que desee tratar este problema se ponga en contacto con el LabPsiTec.
La doctora defiende el uso de la tecnología en psicología para "mejorar el acceso a los tratamientos psicológicos", porque "no se está accediendo". Los psicólogos que trabajan en el ámbito privado, explica, "no dan abasto" y en la sanidad pública hay mucha lista de espera. Se estima, añade, que el 60% de las personas que necesitan ayuda "no la está recibiendo", y para trastornos más comunes, como la ansiedad y la depresión, se podrían aplicar los formatos que utilizan la tecnología porque "son más fáciles, menos aversivos, ahorran tiempo y se ahorrarían costes si se transfieren a la salud pública".
En países como Holanda, Suecia y, sobre todo, Reino Unido se trabaja mucho con tratamientos telemáticos, que pueden ser mixtos mediante el uso tanto del cara a cara como de la videoconferencia. Y como ejemplo se refiere al servicio que ofrece LabPsiTec en la fobia a volar, un tratamiento que es autoaplicado y por tanto se puede realizar desde casa. De hecho "tratamos a personas no solo de toda España, sino a muchas en Sudamérica", según Quero. Ese programa está en actualización y sobre su eficacia se acaba precisamente de leer una tesis doctoral.