ALICANTE. Finalizado el congreso autonómico del PSPV, se abre la batalla por el cónclave provincial de Alicante: hay una alianza que trabajará por hacerse con la secretaría general, está liderada por el alcalde de Elda, Rubén Alfaro, y cuenta con el respaldo de la agrupación de Alicante -el sector que controla Ángel Franco- y parte de la Vega Baja -el sector del diputado autonómico Manuel Pineda-. Esta tripleta busca rival y puede tener hasta dos: si el sector del alcalde Alcoy, Toni Francés -respaldado por José Chulvi- tira hacia adelante y si los sanchistas de la provincia presentan una alternativa.
Esa es la terna que hay encima de la mesa, que deberá madurar durante estos meses de verano, bajo dos premisas: hay unanimidad en el modelo de partido y, por lo tanto, el debate será sobre la idoneidad de las personas. Y la otra: no puede haber acumulación de cargos: es decir, para ser secretario general no se puede ocupar otro cargo en el organigrama. Esto libera a Rubén Alfaro, que no tiene cargo orgánico, y compromete a Toni Francés, que debería dejar el cargo de responsable de Política Comarcal de la nueva ejecutiva del PSPV. Pero, según ha podido saber Alicante Plaza, del equipo de Francés saldrá alguien, en caso de que él no opte por dimitir. Y la gran incógnita es saber si los sanchistas si presentan batalla.
La alianza entre Alfaro y Ángel Franco ya se consumó en las primarias del PSPV. Ambos trabajaron conjuntamente, con sus agrupaciones, para la recogida de avales para Ximo Puig y celebraron la victoria del actual secretario general esa mismo noche en un restaurante de Alicante. Alicante y su comarca se han erigido en el gran bastión de los ximistas: la capital fue la ciudad en la que Ximo ganó por más diferencia a su rival, Rafa García, y la comarca, una de las que más votos aportó. En Elda, fue la única de las grandes ciudades en la que ganó Susana Díaz en las primarias federales. La Vega Baja tuvo vuelco: Sánchez ganó en las federales con mucha diferencia, pero después Puig recuperó el terreno gracias, en parte, al cambio de algunos alcaldes o destacados liderazgos, como el de Antonia Moreno. Ahora podría volver a cambar el panorama de acuerdo con quién encabece la lista del sector de Francés.
Francés también tendría el respaldo de los pajinistas ahora vinculados con Ximo, como la gente de la Marina Baixa o la Marina Alta, en caso de pugnar por la secretaría general. Faltaría saber qué papel juega el alcalde de Elche, Carlos González, anfitrión del congreso, pero unas de las agrupaciones que peor ha sido parada en el reparto de puestos: el alcalde ha entrado en el consejo institucional como alcalde y Toñi Serna es la responsable de la Acción Electoral, pero no por ser cuota ilicitana, sino por su labor de respaldo a Ximo en la campaña de ambos procesos de primarias.
Y la gran incógnita es si lo seguidores de Sánchez entran en el proceso y con qué candidato: Alejandro Soler también es miembro de la ejecutiva federal y debería dimitir, aunque desde su entorno dan por hecho que no se presentará. Los sanchistas tiene del Baix Vinalopó su gran bastión y podrían lanzar a la alcaldesa de Santa Pola, Yolanda Seva, o a alguien de su entorno. Y su poder es más localizado, en municipios medianos, pero muy extenso: Mutxamel, Xixona, Ibi, Novelda, La Vila, Calp o, incluso, Torrevieja. Conforme se sitúen estas agrupaciones habrá lista alternativa al aparato. Los sanchistas han colocado a mucha gente en el comité nacional y en el federal y tienen al alcalde de El Pinós, Lázaro Azorín, como principal cargo en la ejecutiva del PSPV.