La compañía acaba de iniciar las obras de reforma del histórico inmueble, un edificio residencial compuesto de planta baja y cuatro alturas, con el propósito inicial de habilitar estudios, según fuentes conocedoras del proyecto consultadas por Alicante Plaza.
Lo cierto es que su transformación podría dar pie al desarrollo de apartamentos turísticos, al tratarse de una intervención en bloque completo: el requisito introducido en la modificación del Plan Especial del Casco Antiguo (PECA) que se aprobó en agosto de 2018.
El inmueble figura en la propuesta de catálogo de protecciones que no llegó a aprobarse en mayo de 2017 como edificio de conservación parcial, lo que comprende la preservación de su fachada y su volumetría, entre otros elementos arquitectónicos como sus balcones y el lucernario de su escalera.
Y esa es, según las mismas fuentes, una de las prioridades del proyecto impulsado por Corisa, al contemplar su recuperación y puesta en valor. Incluida la recuperación de la fachada original de su planta baja, ahora cubierta por azulejos de terrizo.
El inmueble, de planta baja más cuatro alturas, catalogado como edificio de conservación parcial.
El edificio del número 1 de la calle San Nicolás, en fase de rehabilitación.
