XÀBIA. La etapa de crisis inmobiliaria se ha cerrado en Xàbia y la prueba de ello es que en estos momentos hay 8 promociones de bloques de apartamentos en fase de construcción, en zonas de expansión la mayor parte de ellos en el núcleo urbano más turístico, junto a la playa del Arenal. En total 280 viviendas nuevas.
Los promotores de Xàbia capearon la crisis entre 2011 y 2014 con pequeñas inversiones en chalets. Así resurgió la urbanización Villes del Vent de la mano de la promotora local Mirabol Urbana, con viviendas dirigidas a un público de clase muy alta y fundamentalmente de capital extranjero. Igualmente los empresarios se centraron en chalets de revista en los acantilados, con precios que superan el millón de euros y vistas increíbles a la bahía de Xàbia. Allí están viviendas de arquitectos tan reconocidos como Ramón Esteve -que va a comenzar otro proyecto en la parte superior de Cala Blanca- y otras con menos nombre pero igual particularidad de construcción, por ejemplo, con hormigón armado a cara vista del arquitecto José Moragues, y otras Miralbo Urbana desafiando la gravedad en la zona de la Granadella, chalets con piscinas que se asoman al mar Mediterráneo.
Superada la crisis y casi ya sin suelo en la primera línea de costa, desde 2015 ha recibido un fuerte impulso la construcción de bloques de pisos, en una localidad que aun tiene vacías algunas promociones levantadas antes de la crisis. En concreto son 8 las promociones en fase de ejecución, una de ellas casi finalizada y ya en fase de comercialización.
Solo una de éstas se refiere al monocultivo que siempre ha imperado en Xàbia y es la construcción de viviendas unifamiliares. Una forma de edificar que ha caracterizado a la localidad de la Marina Alta y que fue la seña de identidad, cuando allá por 1990 se aprobó el modelo urbanístico, basado en la construcción extensiva (a lo ancho) y no intensiva (a lo alto). Esto frente a otros modelos como Dénia, Calp o Benidorm, donde proliferan los bloques de viviendas frente a los chalets. La parte negativa del modelo extensivo es que son muchos servicios los que se tienen que prestar: no es lo mismo 20 viviendas de un bloque, que 20 viviendas de una urbanización.
En estos momentos en Xàbia, la constructora San José construye un bloque de 64 viviendas, Taylor Wimpey tiene en marcha dos (20 y 47); Attica, un bloque de 42 viviendas; Promociones Jávea (empresa local) otra de 33; Galantia (ex Salvador Vila) 18; y Torrescámara promueve otras 47 en la zona del Pou del Moro. Además, Altamira está construyendo una promoción de unifamiliares en la zona de Pi Verd con 9 viviendas.
La masiva presencia de grúas por toda Xàbia no ha pasado desapercibido para los vecinos que ya critican una nueva burbuja inmobiliaria en la localidad. Aunque, desde el área de Urbanismo, su máxima responsable, Isabel Bolufer en declaraciones a AlicantePlaza asegura que todas esas licencias “se concedieron durante 2016 y 2015”. La edil explicó que en este 2017 “no ha dado ninguna autorización a bloques de viviendas” y subrayó que en cambio, si que se están dando “para unifamiliares”.
Bolufer defendió que los permisos se dan “porque tienen todos los informes favorables” y comentó que ahora algunos promotores, ante la falta de suelo, han optado por adquirir casas viejas en zonas estratégicas -como Ambolo, Cap Negre o Portitxol- y “tirarlas y hacerlas nuevas”.
Los datos, no obstante, confirman las sospechas de los vecinos ya que en 2016 se ha producido un repunte de las licencias de obra (mayor y menor) con 219, en 2015 fueron 212 y en 2014, 186. En esos datos, el mínimo se situó en 2012 cuando solo se dieron 132 licencias, y el máximo se situó en 2003 cuando fueron 380. Aunque en 2007 hubo otro máximo de 236, una cifra que está cercana a la que se registró el año pasado..