ALICANTE (EFE). Phil Lawrence, director de regata de la Volvo Ocean Race - Vuelta al Mundo por etapas- ha hecho oficial el recorrido de la primera etapa de la prueba entre Alicante y Lisboa, pasando por la isla de Porto Santo, a 45 km. al noreste de Madeira y que tendrá un recorrido de 1.450 millas náuticas (2.690 km).
Lawrence tenía cuatro opciones disponibles para seleccionar un recorrido, pero esperó a conocer las previsiones meteorológicas para adoptar una de ellas. Ésta ha sido que los barcos se dirijan a Lisboa a través de la isla portuguesa de Porto Santo en el Atlántico.
"Una de las opciones de nuestro recorrido era enviar los barcos hacia el este, a través del estrecho de Bonifacio, dando la vuelta a Cerdeña y, desde allí, a Gibraltar y navegar directamente a Lisboa".
"El pronóstico meteorológico a mediano plazo es de un fuerte Mistral, potencialmente de 50 (90 km/h) o incluso 60 nudos (110 km/h), seguido de un período prolongado de altas presiones y vientos ligeros en todo el Mediterráneo, por lo que no era muy atractivo", ha añadido.
De esta manera, el director de la carrera ha decidido navegar en el Atlántico. "El recorrido de la etapa que hemos elegido es de aproximadamente 1.450 millas. Hay una perspectiva meteorológica variada para la navegación, bastante compleja en el Atlántico, que presentará algunos desafíos para las tripulaciones y esperamos que lleguen a Lisboa después de aproximadamente una semana", ha concretado el director de regata.
La etapa se iniciará el domingo, día 22, a las 14:00 horas y los siete equipos competidores, tras un recorrido entre boyas en Alicante, la flota cruzará a línea de salida en dirección suroeste hacia el estrecho de Gibraltar. Tras cruzar el estrecho la flota deberá virar al suroeste para recorrer unas 600 millas (1100 km) hasta Porto Santo y dejar la isla por estribor para tomar rumbo noreste hasta Lisboa.
La meteorología prevista para la salida es viento del este de 12 a 15 nudos (22 a 28 km/h), pero en esta época las condiciones meteorológicas son siempre bastante inestables, con lo que la flota se puede encontrar prácticamente con cualquier condición, aunque se esperan vientos fuertes del este con lo que la velocidad se acelere notablemente.
La existencia de una sucesión de puntas y cabos que se meten en el recorrido teórico de los barcos, en ocasiones con abruptos acantilados, afilados peñones y con condiciones de viento muy particulares. El Cabo de Palos y el Cabo de Gata son algunos de ellos.
El estrecho de Gibraltar es la zona más exigente. Hay una corriente fortísima a través de su curso, que solo tiene ocho millas de ancho, y en el que además hay canales de separación del tráfico, cientos de mercantes y zonas de exclusión. Francamente complicado, aunque la flota podría encontrar con viento del este (Levante) que facilitará el paso con vientos a favor de 14 nudos (28 km/h).