ORIHUELA. La última citación judicial a la ex alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente; ex regidores del PP y técnicos del área de Deportes a declarar, en calidad de investigados, este miércoles ha abierto, de nuevo, las sospechas sobre la gestión de las ayudas que en su día dio el consistorio al equipo de fútbol de la ciudad, el Orihuela CF. Según ha podido saber Alicante Plaza, la Policía, que es quien lleva la investigación, intenta de averiguar si la subvención municipal que el Ayuntamiento de Orihuela le otorgó durante dos años a la entidad deportiva fue blanqueada; es decir, que a los jugadores se les pagó en sueldos en b, y el dinero legal del consistorio fue directamente a parar a las empresas del conglomerado del Grupo San José de José Rodríguez Murcia, conocido popularmente como El Mesías, tras el acuerdo alcanzado con los empresarios que le relevaron de la propiedad del club, Domingo Alcocer y Antonio Pedrera. La cuestión es que hubo un importante movimiento de capitales que estaría sin justificar.
De momento, ha sido citadas, y algunas de ellas acudieron en calidad de detenidos, una decena de personas. No sólo ex responsables del ayuntamiento, sino también de los antiguos directivos del Orihuela CF, que en parte coincidía con los directivos del Grupo Inmobiliario San José. Es más, también han declarado en esta ocasión directivos, como es el caso de Tomás Rodríguez Padilla, ex vicepresidente primero del Orihuela «y mediador principal de la compraventa», y Francisco José Rodríguez, ex vicepresidente segundo, «a la sazón director financiero del Grupo San José».
Y es que hay dos operaciones paralelas en el tiempo que no casan, y de ahí las sospechas de la Policía tras la denuncia presentada por el ex concejal socialista Luis Galiano. Por una parte, están la operación de la compra-venta del club y por otra, el supuesto blanqueo de ese dinero público que recibió la entidad, pero que no llegó a sus arcas.
Y es que el ex regidor del PSOE denunció que entre los años 2008 y 2010 el club deportivo local llegó a recibir del consistorio oriolano en diferentes conceptos hasta 920.000 euros. En su día, el propio club trasladó a la Fiscalía Anticorrupción unas declaraciones realizadas por Luis Galiano, que fue concejal de Deportes entre 2011 y 2015 en las que éste puso en duda públicamente el destino de parte del dinero. A raíz de esta denuncia y tras una primera declaración de Galiano aportando la información de la que disponía, la fiscalía comenzó a investigar las cuentas de los años referidos.
Entonces, por una parte, están las ayudas que el ayuntamiento dio al Orihuela por ese valor y que supuestamente nunca llegaron a las arcas del club, sino que pudieron tener otro destino, como las empresas de Rodríguez Murcia o de los otros empresarios. Y es que en 2007 Rodríguez Murcia deja la presidencia del club y vende su parte accionarial a los empresarios Domingo Alcocer y Antonio Pedrera por 1,2 millones de euros.
Algo sucedió con ese dinero, que la directiva del club de fútbol que tomó las riendas del club con posterioridad (es decir, la presidida por Alcocer y Pedrera) denunció a Rodríguez Murcia. Según un teletipo de la agencia Efe del momento, Domingo Alcocer Aguilar y Antonio Pedrera Soler accedieron a parte del paquete accionarial del Orihuela CF para, a petición de Rodríguez Murcia, poder hacer frente a las deudas que tenía contraídas la entidad deportiva oriolana. La operación se cerró por 1,2 millones de euros a pagar en cuatro plazos: el primero a la firma del contrato, de 400.000 euros, y el resto el 30 de marzo del 2008 (266.000 euros); 30 de junio del 2008 (266.000 euros) y 30 de septiembre del 2008 (268.000 euros).
Tanto Alcocer como Pedrera aseguraban haber aportado importantes cantidades de dinero al Orihuela CF y exigieron la devolución de sus aportaciones, así como una indemnización por daños y perjuicios. Y denunciaron que "la importante cantidad de dinero desembolsada, en diciembre de 2007 y recibida personalmente por el presidente del Orihuela CF, no se ingresó en las arcas de la entidad ni, por lo tanto, se destinó al pago de sus obligaciones".
Es decir, la operación de compra-venta no se cumplió, y la razón es que la directiva que relevó a Alcocer y Pedrera también inició acciones legales contra estos empresarios por no cumplir los plazos de pago. Sin embargo, durante ese período, desde diciembre de 2007 hasta 2011, el Ayuntamiento de Orihuela sí que le dio las subvenciones al club.
En su día, según publicó La Verdad en noviembre de 2011, todo lo pactado en la compra-venta no se ejecutó, de ahí que esa nueva directiva reclamara a Alcocer y Pedrera los 800.000 euros correspondientes a los pagos aplazados de los que, según aseguraron, "no existe constancia de que hayan sido hechos efectivos en fecha y forma, de manera que ese dinero no ha entrado en las arcas del Orihuela". Ni tampoco los otros 400.000 euros "que dicen que pagaron a la firma del contrato", denunciaron en su momento.
En resumen, el club cambió de manos, pero el dinero de la operación nunca llegó al club y, en cambio, las subvenciones sí, y de ahí las dudas de la Policía Judicial, que es la que está llevando la investigación a la espera de remitirla al juzgado correspondiente. A los ex representantes municipales se les acusa de un supuesto delito de prevaricación y a los empresarios, de supuesto blanqueo de capitales.