ALICANTE. La Policía Local de Alicante ha sancionado a cuatro bares y ha clausurado un velador a los que se advirtió previamente e informó de los aforos máximos que tenían permitidos, así como de las separaciones para mantener las distancias de seguridad entre clientes. Una distancia obligatoria de dos metros entre mesas y personas, según han informado este miércoles fuentes de la Concejalía de Seguridad a través de un comunicado. Los locales sancionados están situados en los barrios de San Antón, Carolinas y el centro de Alicante.
La Concejalía de Seguridad ha señalado que en los dos primeros días de la fase 1 se han practicado más de medio millar de inspecciones para informar de las normas de obligado cumplimiento de aforos, distancias y medidas establecidas en la apertura de sus locales. La Policía Local ha recordado que los incumplimientos pueden conllevar la revocación automática de la autorización, que tendrá efectos inmediatos, y sanciones que van de los 601 a los 30.000 euros por desobediencia e incumplir las medidas de la Ley de Seguridad Ciudadana. La Concejalía de Seguridad ha anunciado que el operativo se intensificará este próximo fin de semana, cuando se espera más afluencia de personas en las terrazas y establecimientos de la ciudad.
Además, la Policía Local detuvo el martes a una persona de 43 años como presunto autor de un delito de desobediencia y resistencia grave a la autoridad, y clausuró el velador del establecimiento en el que se encontraba esa persona en el barrio de San Antón. El local incumplía el aforo máximo establecido en su licencia por tener a más de doble de las personas permitidas. Según fuentes policiales, los hechos ocurrieron sobre las 19.30 horas cuando la unidad Fox comprobó que en un bar se encontraban más del doble de los clientes permitidos, sin guardar las distancias de seguridad.
Los agentes solicitaron la documentación al responsable del local y que adoptase medidas ante el incumplimiento. En ese momento, uno de los clientes se encaró a los agentes, sin mantener las distancias y con una actitud desafiante y, según los agentes, faltando al respeto a la autoridad y sin aportar la identificación que le fue requerida hasta en seis ocasiones.
El hombre aportó un documento identificativo, pero mientras lo sostenía un agente, el detenido lo recuperó con un manotazo y huyó tratando de introducirse en un portal. Fue interceptado y detenido como presunto autor de un delito de desobediencia y resistencia grave a la autoridad.
Por su parte, el consistorio ha anunciado que la Policía Local establecerá controles para hacer cumplir la medida adoptada por el Gobierno, en vigor a partir de este jueves, por la que establece el uso obligatorio de mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y lugares cerrados siempre que no sea posible mantener la distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros.
Los agente ya están realizando controles en el transporte público y se incidirá en la vigilancia en los paseos donde no se respeten los distanciamientos, y en las zonas donde se producen más acumulación de personas como son los mercadillos para garantizar su uso.