La planta de transferencia de Dolores. Foto: IJ.DOLORES. La planta de transferencia de Dolores abrirá mañana, según ha podido saber este medio, para acoger la basura del propio municipio y de Guardamar del Segura, con el objetivo de poner a prueba la planta antes de que funcione a pleno rendimiento recibiendo los residuos de los 27 municipios de la comarca. Lo hará a través de la UTE Vega Baja, adjudicataria del contrato, según confirmó ayer a Alicante Plaza el director general de Calidad y Educación Ambiental, Joan Piquer. Eso sí, para el control de las básculas y el pesaje de los residuos, se contará con Vaersa, medio propio de la Generalitat, que fue quien pidió la licencia de apertura de la planta. Sin embargo, será la UTE quien explote las instalaciones desde este mismo miércoles por la noche.
La planta de transferencia comenzará a rodar así un año después de lo anunciado y poco más de una semana después de que el PSOE arrebatara la presidencia del Consorcio a la popular Teresa Belmonte, alcaldesa de Bigastro, para dársela al alcalde de Dolores, José Joaquín Hernández, con el apoyo de la Generalitat. La planta irá acogiendo, de manera gradual, todos los residuos de la comarca. Así lo establece la resolución de la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat, relativas a las operaciones de transferencia y valorización de residuos domésticos en el área de gestión A6 Vega Baja, firmada por el director general, Joan Piquer, el pasado viernes.
La puesta en marcha será paulatina y a esos dos primeros municipios se sumarán en los próximos días el resto. Lo que sí establece la resolución es que se va a dar prioridad a las localidades que actualmente trasladan sus residuos a Xixona: Almoradí, Orihuela, San Fulgencio, Rojales, Granja de Rocamora, Cox, Rafal, Algorfa, Catral, Dolores, Albatera, San Isidro, Jacarilla, Guardamar del Segura, Torrevieja y aquellos municipios de más de 2.000 habitantes. “Con que Orihuela y Torrevieja comiencen a usar la planta de transferencia de Dolores, ya tendremos el 60% de todos los residuos de la comarca”, señala Piquer. Así, el objetivo pasa por realizar un mejor procesado de todos los residuos y reducir el número de camiones que finalmente se desplazan a las instalaciones de Elche, Alicante, Villena y Xixona.
Hernández aseguró ayer que su municipio, por ejemplo, “tendrá que ir a Xixona una o dos veces por semana, como mucho, en lugar de ir diariamente, ya que en uno de los tráileres de la planta de transferencia caben los residuos de cuatro o cinco camiones de recogida convencional”. Así, se ahorrarán más de 150 kilómetros diarios a estos vehículos que “además no están preparados técnicamente para realizar estos desplazamientos”.
Así, en los próximos días será cuando vaya tomando forma la gestión de esta planta de transferencia, y no será hasta las próximas semanas, incluso meses, cuando trabaje a pleno rendimiento, si bien supondrá un importante alivio para el colapso que arrastra no solo el Consorcio, sino las instalaciones que acogen los residuos de la Vega Baja, ya que registran colas kilométricas que superan varias horas para que los camiones puedan entrar en las instalaciones y depositar los residuos.
Otro de los problemas a los que se enfrenta el Consorcio, como ya se advirtió por parte de la Generalitat, es al exceso de residuos que se están llevando a las plantas de Elche, Alicante Foncalent, Villena y Xixona, y que sobrepasan los cupos que tienen asignadas en cada una de ellas. Además, se prevé que la buena temporada turística prevista para 2022 supere todavía más esos excesos, por lo que habrá que llevar parte de esos residuos aún más lejos. En concreto, la dirección general autoriza en esta resolución a que, una vez entre en funcionamiento la planta de transferencia de Dolores, se pueda llevar parte de ese exceso de toneladas a Valencia, en concreto al área de gestión V2-Emtre.
Según los datos de la Generalitat, durante el mes de julio la planta de Elche recibirá 3.752 toneladas de residuos de la Vega Baja, 272 más del máximo dictado por la dirección general en junio de 2022. Lo mismo ocurre en Xixona, a donde se llevarán 3.108 toneladas, 696 más del máximo fijado. En Alicante Foncalent el exceso es de 1.370 toneladas, al llevarse 5.745 toneladas mensuales frente a las 4.375 eutorizadas. Únicamente se ajusta a la cifra Villena, que recibirá este mes 557 toneladas frente a las 600 autorizadas, si bien se prevé que en agosto estas cifras sean aún mayores.
Así, desde la Generalitat se insta a los municipios de Consorcio y a la UTE a que tomen medidas para reducir estas cantidades, separar en origen y trabajar para poner solución a este problema que la Vega Baja arrastra durante años, a la mayor brevedad posible. De la misma forma, desde la dirección general se requiere al Consorcio que, tras las dimisiones de los funcionarios de la institución, impulse las bases para la convocatoria de la plaza de gerencia y del nuevo equipo de intervención. También que establezca la tasa consorciada, que elimine las desigualdades entre municipios de la comarca, se modifique el contrato de concesión con la UTE para actualizarlo a la situación actual y se ponga en marcha la red global consorciada de ecoparques.
