VEGA BAJA. La comarca de la Vega Baja es junto a la valenciana Ribera Alta las dos con mayor superficie agrícola destinada a la producción de cítricos. En el caso de la Vega Baja es además, con mucha diferencia, el cultivo que ocupa más extensión. Más de 23.000 hectáreas están destinadas a la producción de naranjas, limones y mandarinas. Una parte importante de esa producción ahora está en peligro. La conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica confirma la presencia de una plaga en la Vega Baja de Pulvinaria, una nueva especie de cochinilla.
Según confirma la conselleria se ha constatado que esta cochinilla se ha extendido a al menos 5.000 hectáreas de cítricos. Esto supone algo menos de una quinta parte del total de la Vega Baja. La organización agrícola ASAJA señala que el año pasado se detectó el primer foco. La principal zona afectada se centra en las producciones agrícolas extendidas en San Miguel de Salinas, Los Montesinos y en la pedanía oriolana de Torremendo. "Va extendiéndose", señala José Vicente Andreu, presidente de ASAJA Orihuela.
Esta especie de cochinilla tiene dos efectos. Por un lado, extrae savia de los cítricos, lo debilita y provoca que el árbol afectado no produzca. "Aquel que lo estuvo el año pasado, este año no producirá" explica Andreu. Por otro lado, aquel que ya tiene la fruta, al segregar melaza -una especie de azucar-, desarrolla un hongo que deja al árbol y el fruto con un polvillo que lo recubre de color negro. "Hay agricultores que lo van a pasar muy mal, y lo van tener que vender a la industria y habrá gente que pierda la cosecha" explica Andreu.
Desde la organización agrícola sitúan el origen de la plaga en India. La consellera de Agricultura, Mireia Mollà reclama la necesidad "de extremar e intensificar los controles en los puertos de entrada de material vegetal". También rechaza la "permisividad de la Unión Europea" en materia comercial y de controles, "que obliga al uso de plaguicidas para hacer frente a nuevas plagas y enfermedades con la consiguiente incidencia sobre el medio ambiente y la salud de las personas y los consumidores".
En este sentido, Andreu, agricultor también de producción ecológica y afectado por esta plaga señala que es más difícil tratarlo con ecológico, por los precios de los tratamiento, la mayor dedicación que requiere y los controles concienzudos que exige. "La plaga se puede controlar pero no eliminar completamente" explica. En su caso lo tiene bastante controlado. Dadas las dificultades, afirma que varios productores abandonaron hace unos meses la producción ecológica.
Según los datos de la base estadística de la conselleria de Agricultura, la Vega Baja suma 23.486 ha de cítricos en 2019, de las 32.353 ha de toda la provincia de Alicante y 159.248 ha de la Comunitat Valencia. Por tipo de cítrico, la Vega Baja cuenta con 7.200 ha de naranjo dulce, 3.524 ha de mandarino y 12.380 ha de limonero. De estas, 2.122 ha corresponden a la producción de limón ecológico. Esta superficie supone el 98% de toda la extensión de este producto ecológico en toda la Comunitat Valenciana.
