Un grupo de agentes de Policía Local, en un operativo de control sobre las medidas frente a la covid. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Cierre, aforos limitados, mesas en grupos reducidos... La lista de daños colaterales provocados por la pandemia del coronavirus sobre el sector del ocio y la hostelería de Alicante añade todavía un componente más: la pérdida del volumen de negocio que podría generarse durante la aplicación del horario extraordinario de verano. Se trata de la regulación que permite que los bares, restaurantes y pubs puedan alargar su horario de funcionamiento una hora más respecto al horario de invierno, en el periodo comprendido entre el 15 de junio y el 15 de septiembre.
Con esa disposición (que, según fuentes del sector, se venía concediendo de forma sistemática previa solicitud de los empresarios), el Ayuntamiento permitía que los restaurantes puedan permanecer abiertos hasta las 2:30 horas, con margen para el desalojo incluido. Los pubs, por su parte, pueden alargar su horario de cierre hasta las 4:30, en función de la posibilidad que siguió amparándose a través del Decreto 30/2018 de la Generalitat, de 14 de diciembre, por el que se regulaban los horarios de espectáculos públicos, actividades recreativas, actividades socioculturales y establecimientos públicos para el año 2019.
Esa posibilidad pudo recuperarse durante el verano de 2020 (al menos, sobre el papel, aunque no llegó a aplicarse de manera efectiva), después de que concluyese el primer proceso de desescalada y de que se instaurase la denominada nueva normalidad. No obstante, después, sus posibles efectos dejaron de tener eficacia en menos de un mes y medio -al menos por lo que respecta al ocio nocturno-, ya que el repunte en el número de contagios motivó que la Generalitat decretase el cierre del sector a partir del 15 de agosto.
El horario extraordinario puede aplicarse desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre, pero queda inhabilitado por el límite de funcionamiento acordado por la Generalitat tras el fin del toque de queda
Ahora, la extensión del horario nocturno sencillamente está inhabilitada. Al menos, por el momento. ¿Por qué motivo? Porque el funcionamiento del conjunto del sector de la hostelería está limitado a las 2:00 horas de la madrugada. Ese fue el régimen acordado por la Generalitat el pasado 3 de junio, después de que venciese la vigencia del toque de queda y de que se recuperase la movilidad nocturna, sin que hasta ahora haya trascendido ninguna decisión definitiva sobre la posible extensión de ese marco regulador.
"Es otra limitación más que pesa solo sobre la hostelería, mientras siguen existiendo problemas con la distribución de las ayudas comprometidas", incidió el presidente de la Asociación de Locales de Ocio y Restauración de Alicante (Alroa), Javier Galdeano. "En algunos casos, todavía no se sabe si los solicitantes van a ser o no beneficiarios de esas ayudas, y en otros, como la línea específica anunciada para el ocio nocturno, todavía no se han concretado ni las bases para poder presentar las peticiones", indico.
Entre tanto, los empresarios hosteleros agrupados en Alroa y en la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA) mantienen en trámite las más de 480 reclamaciones patrimoniales registradas frente a la Conselleria de Sanidad el pasado mes de febrero, ante la continuidad del cierre del sector. Fuentes empresariales indicaron que la administración ha requerido la presentación de documentación adicional a los reclamantes para poder resolver sus peticiones.
