ELCHE. Elche ha cerrado noviembre con una tasa de ocupación hotelera del 66,9%, una cifra que supera ampliamente la registrada hace un año, que se quedó en el 43,7%, pero que es 4,6 puntos porcentuales inferior a la que se registraba en noviembre de 2019. Respecto al mes precedente, el descenso ha sido notable, de 8,8 puntos.
Por su parte, la rentabilidad ha tenido un comportamiento positivo. A pesar de que el precio medio por habitación (52,18 euros) se ha reducido respecto a octubre (56,30 euros), este indicador es superior al de 2020 (47,24 euros) y también al de 2019 (51,35 euros).
El pronunciado freno de demanda obedece a factores estacionales, a la ausencia de puentes, pero también a la muy escasa presencia de eventos profesionales, culturales o deportivos a lo largo del mes, lo que contrasta con lo sucedido en octubre.
El contexto nacional ofrece, para el mes de octubre, un grado de ocupación por plaza del 52,72%, una tarifa media por habitación ocupada de 89,38 euros y un gasto medio diario (para turistas internacionales) de 140 euros.
El aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, con datos también de octubre, ha registrado 1.070.717 pasajeros, un 343,9% de incremento respecto al mismo mes de 2020 y un 25,0% menos que octubre de 2019.
Las expectativas para diciembre vuelven a estar condicionadas por la evolución de la situación sanitaria, que preocupa en los mercados emisores internacionales, pero también en el nacional. La campaña de Navidad y el resto del invierno están nuevamente amenazados por la crisis asociada a la pandemia que, lejos de ceder, recobra protagonismo y supone un gran desafío para el turismo, que se enfrenta de nuevo a cancelaciones e incertidumbre creciente.
Al margen de esta situación, es evidente que la presencia de visitantes en el término municipal de Elche está muy condicionada con la organización de eventos, lo que exige una mayor apuesta con convertir Elche en un territorio de referencia del turismo MICE.
