La normalidad, el consejo de Luis Enrique y la conexión del Covid 

12/06/2021 - 

LAS ROZAS. Seis después y a 48 horas de su estreno en la Eurocopa 2020, la selección española recuperó la normalidad. Al fin un entrenamiento con todos los que se medirán a Suecia juntos. Tras despedir a los que integraban la 'burbuja paralela' y una nueva entrega de lecciones de humanidad que hablan del grupo que da forma a la selección.

El cariño con el que acogieron los internacionales el regreso de Diego Llorente a la concentración, tras confirmarse su falso positivo, después de tres días de sufrimiento e incomprensión, se repitió en el fin del plan alternativo. El pasillo y la ovación a compañeros que no dudaron en dejarlo todo y acudir a la llamada de Luis Enrique Martínez.

Sergio Busquets dio positivo el domingo y ante el temor de que el coronavirus se hubiese transmitido entre jugadores y tardase lo mismo en dar la cara como ocurrió con el capitán, Luis Enrique montó una 'burbuja paralela'. En ella sub'21 repletos de ilusión pero también futbolistas que se habían quedado sin entrar en la lista de la Eurocopa y que sabían que sus opciones de jugarla eran reducidas.

A Kepa, Raúl Albiol, Pablo Fornals, Carlos Soler, Brais Méndez y Rodrigo Moreno no les importó regresar desde donde estuviesen. Dejar a su pareja en una isla griega o perder billetes sacados a Cancún. La llamada de su selección les hizo renunciar a todo y dieron una lección de profesionalismo con altas dosis de humildad.

Albiol, que lo ha ganado todo con la selección, era el primero en recorrer el pasillo entre aplausos de los elegidos para jugar la Eurocopa. Con una sonrisa de oreja a oreja, bromeando con su pareja en el centro de la zaga del Villarreal, Pau Torres, sobre cambiarle el sitio. Sin pensar que ha estado a un paso de volver a jugar una Eurocopa si Diego Llorente no hubiese sido falso positivo.

"HAY QUE ACEPTAR LAS COSAS TAL COMO SON"

La historia de Diego Llorente con la selección deja capítulos imborrables para su carrera. En 2016 fue meritorio en la preparación de la Eurocopa, cuando faltaban jugadores que disputaban la final de la Liga de Campeones. "Lo recuerdo con mucha ilusión, la de disfrutar de una primera vez".

Posteriormente, ya con Luis Enrique, fue llamado en septiembre de 2018 a una convocatoria con una fractura distal del peroné izquierdo. El guiño de confianza del seleccionador a un jugador con un mensaje de futuro. Lo estás pasando mal pero cuento contigo. Cinco días de una nueva convivencia con la llegada de aires nuevos a la selección. "Era una situación muy difícil para mi pero fue una inyección de adrenalina y un subidón que me hizo olvidar el momento que estaba pasando".

El agradecimiento del jugador al entrenador ya sería eterno y momentos duros como el que le ha tocado vivir en el presente, han fortalecido esos lazos. Diego se hundió en la noche del martes cuando le comunicaron su positivo. Debía abandonar la concentración en ambulancia, encerrarse en su domicilio de Madrid y cruzar los dedos para no perderse una Eurocopa por la que ha peleado mucho.

Luis Enrique, voz más que autorizada para hablar del dolor más profundo, le dejó un consejo para aceptar la situación y olvidar lo sufrido. "En la vida cuando vengan golpes o situaciones duras como esta e injustas como la que te ha tocado, hay veces que hay que aceptar las cosas y no flagelarse porque, seguramente te has pegado dos días reventado, llorando y eso te lo llevas tú. Al final hay que aceptar las cosas tal como son y por suerte ya estás aquí".

En esas conexiones que crea el fútbol en los peores momentos, desde el dolor, se produjo una entre los dos jugadores que habían dado positivo por la Covid-19 de la selección. Busquets y Diego son compañeros de selección pero apenas comparten momentos ni pasiones. El trato cordial del capitán con un jugador que no es de su grupo más allegado. Pasaron a escribirse en todo momento en una ayuda compartida.

"Hemos intercambiado mensajes, desde el primer día me ha mostrado todo su apoyo", desveló Diego. El sentimiento de culpabilidad que podía sentir Busquets, el jugador que metió el coronavirus en la burbuja, solo lo sabe el capitán.

"Fue una triste noticia cuando conocimos que tuvo que dejar la concentración pero todos guardamos la esperanza de que vuelva tras el primer partido. Me ha ayudado mucho estos días con su apoyo diario. Espero que vuelva pronto", deseó. Son historias nuevas en el mundo del fútbol por una pandemia que va remitiendo pero que sigue condicionando el mundo y la Eurocopa. 

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