ALICANTE. Dentro del género de cine de terror, en cualquier de sus subgéneros, Manolito Motosierra es uno de los personajes más famosos y carismáticos de España. No solo por sus cortos y sus largos, entre los que figuran Carnívoros o Jodidos Kabrones, sino por ser el director del festival de género más importante de Alicante, el Horror Weekend, anteriormente conocido como Navidades Sangrientas. Un evento que coloca a Alicante en el mapa nacional de cine de terror; etiqueta que se ha ganado a pulso trayendo a directores como Ruggero Deodato (Holocausto caníbal, 1980) o como éste año, a Paul Urkijo (Errementari, El herrero y el diablo, 2018).
Horror Weekend sigue en pie, además con una excelente salud. Esta edición será el día 14 de diciembre. Lleva desde 1999 creciendo en popularidad, pero sobre todo en prestigio. Aun así, los años pesan, ¿cómo puede seguir siendo un referente a nivel nacional? “Sigue porque hay ganas e ilusión, y porque nos gusta; si no fuera así, ya lo hubiéramos dejado hace años”, comenta Motosierra. “Sobre todo, nos motiva seguir haciendo ediciones, el público asistente…”, añade.
Esta edición, el festival vuelve a realizarse en Freaks (calle Alona, número 8), pero el evento también ha pasado por el Centro Cultural El Claustro o por La Escuela Mistos. Allá donde ha peregrinado, Horror ha sido un éxito, en gran medida gracias a sus invitados. En tantos años ha habido ediciones más exitosas que otras. “El mejor festival fue en el 2010, con la visita de Lloyd Kaufman (El vengador tóxico, 1984), Ruggero Deodato y Jörg Buttgereit (Nekromantic, 1987). Este fue el final de una estructura en formato de festival y el principio de lo que es la Wekend Horror hoy en día”, señala su director.
Ya les gustaría a muchos festivales del género contar con un elenco de invitados de esa talla. Aunque quizás esa edición fuera la más recordada por los directores que les acompañaros, por allí han pasado gente como Alex Chandon (Cradle of fear, 2001) o Víctor García (Hellraiser: Revelations, 2010). En la presente edición no se han quedado cortos y han echado la casa por la ventana. “Este año hemos tenido la suerte de poder contar con varias celebridades. Paul Urkijo era un director que estaba pendiente y no pudo venir en ediciones anteriores, con lo cual, volver a pedirle que asistiera era obligatorio”, dice Motosierra. Urkijo consiguió con su ópera prima, Errementari, alzarse como ganador en la Semana del cine fantástico y de terror de San Sebastián, del ansiado Premio del público en 2017. El 14 de diciembre estará en Alicante.
El festival siempre ha creído en valores emergentes, directores desconocidos para la mayoría pero que ene l género siempre han sido reivindicados. “Navidades Sangrientas apuesta mucho por directores noveles y podríamos decir que los anteponemos a cualquier otro artista ya consagrado, por lo que tiramos siempre hacia ellos a la hora de invitar”, apunta. Quizás el momento, dentro de la historia del festival, más emotivo para los que vivieron los ochenta, fue la llegada de Kauffman, director de la productora Troma.
“Kaufman es un showman y un hombre que ya ha recorrido cientos de festivales, así que sabe tratar a la gente. Digamos que no viene de estrella, era uno más entre sus fans”, recuerda Manolito. Otro de los enormes atractivos que tiene esta edición para cualquier fan que se precie es, sin duda, Diana Peñalver, la protagonista absoluta del clásico Braindead de Peter Jackson, en España conocida primero como, Tu madre se ha comido a mi perro. “Esta es la tercera vez que Diana se pasa por el Horror Weekend para hablar de Braindead. Volver a contar con ella surgió de una nueva idea para el festival, que era otorgar un premio honorífico a una celebridad, y qué mejor que comenzar dándoselo a ella”, explica Motosierra.
También estará Sam, el director de stopmotion valenciano que ha hecho películas como Pos eso (2015) o el director portugués Fenando Alle, conocido por su filme Mutant Blast (2018). El bloguero, Isaac Vicente Sánchez es un asiduo al festival, además entregará la mención especial fuera de concurso. “El ambiente del festival –comenta el bloguero- es principalmente festivo, la diversión es lo más importante. Eso no quiere decir que la calidad de los cortos no sea buena, al menos en su sección oficial, aunque también tienen cabida los cortos más gamberros que habitualmente no entrarían en otros festivales, tanto en su sección oficial como, principalmente las paralelas”, sentencia.
Si por algo los festivales de cine de terror son tan multitudinarios y prácticamente cada provincia española tiene uno, es por su ambiente, como muy bien señalaba Isaac. Además, estos espacios son en muchas ocasiones, los únicos lugares para poder ver ciertas películas que se quedan fuera del circuito comercial, normalmente cortometrajes. Una reunión de amigos que se ven de año en año y que disfrutan del cine. Si en algo se ha convertido el festival que dirige Manolito Motosierra, es ese lugar de encuentro, donde hay charlar, cine y risa. “La mejor anécdota es vivir el festival –dice su director- porque en cualquier momento puede pasar cualquier cosa. Hay un dicho muy común entre los asistentes; lo que ocurre en la weekend se queda en la weekend”, comenta Motosierra.
