La mudanza del Elche a Altabix se retrasa

ALICANTE. El traslado del Elche, de los entrenamientos de su primer equipo y del filial, a los polideportivos de Altabix y Torrellano se retrasa.

El contrato de arrendamiento por el que todavía puede hacer uso del Anexo expira el próximo 30 de septiembre, pero las mercantiles Sumdur Trade y Lonimare no han obtenido aún con la pertinente licencia municipal para iniciar los trabajos de urbanización de la zona y levantar el área comercial proyectada, de tal forma que el Elche podrá seguir entrenando no solo en octubre (algo con lo que ya se contaba, gracias a la colaboración de las citadas empresas), también en noviembre e incluso, según fuentes ligadas a la operación, parte de diciembre.

Una suerte para el Elche si tenemos presente que el convenio de cesión todavía se está elaborando y, por tanto, no se ha podido mover un palmo de tierra en ambas instalaciones. De todas formas, se espera que lo anterior no se demore en exceso; de hecho, ya está prevista para los próximos días una visita de los responsables del club y de los técnicos de Servi-Césped, la empresa que se encargará de adecuar ambos terrenos de juego, para evaluar las actuaciones a acometer (lo que a su vez requerirá también cierta tramitación previa a la ejecución).

La promotora catalana Sumdur Trade y Lonimare, mercantil del fundador del grupo Hispabowling, José Antonio Quereda, se hicieron en otoño de 2017 con el derecho de superficie respecto a 2.000 metros cuadrados del aparcamiento norte del estadio Manuel Martínez Valero. Lo hicieron a cambio de 1.500.000 euros y de asumir los costes de urbanización de las avenidas Manuel Martínez Valero y José Esquitino Sempere que recaían sobre un club que poco antes había recuperado por 1.132.000 euros el derecho de superficie pero de 10.000 metros cuadrados de la misma zona del aparcamiento. Las partes suscribieron también un contrato de arrendamiento del Anexo (que queda dentro de los 2.000 metros cuadrados objeto de la segunda enajenación) por el que el Elche se obligaba a abonar 4.000 euros mensuales de militar su primer equipo en Segunda A y de 12.000 de hacerlo en Primera División. Ese es el alquiler que vence el día 30.