ALICANTE. "Un día menos, un día más", debe pensar ahora mismo el aficionado medio del Elche. A menos de 48 horas para que baje el telón del mercado de fichajes de verano, el club franjiverde sigue sin protagonizar salida alguna hasta el punto de que la que parecía más cercana, la del delantero Lucas Boyé, pierde fuerza al ritmo que marcan unas exigencias económicas por parte de la entidad del Martínez Valero que, precisamente, convertirían la baja en muy plausible, no obstante no percibir los 25.000.000 euros de la cláusula de rescisión por el futbolista franquicia del equipo.
Retener el talento era ya una meta cuando se abrió la actual ventana de fichajes y el Elche está cada vez más cerca de conseguirlo... si finalmente ningún equipo pone sobre la mesa unos 20.000.0000 euros por Boyé o le presta 4.950.000 a Johan Mojica. El lateral es otro de los integrantes de la plantilla franjiverde por el que se han interesado terceros y en su caso, pagar para hacerse con sus derechos no sería tan gravoso. Si el Sevilla y el Espanyol han sido los últimos equipos en intentar el fichaje de Boyé, el Villarreal ha hecho lo propio con Mojica, cuya cláusula de rescisión asciende a 5.500.000 euros.
El conjunto amarillo es precisamente el próximo rival de los franjiverdes, así que de ficharlo dentro del presente mercado se daría la circunstancia de que podría jugar contra su exequipo solo unos días después de dejarlo. Esa es una de las grandes incongruencias a las que lleva el hecho de que la ventana de fichajes de verano siga abierta hasta casi dos semanas después de iniciarse el curso liguero (Francisco Rodríguez se quejaba abiertamente de lo anterior días atrás). La otra es que un equipo que pierda a su futbolista en las últimas horas del mercado al comprar este su libertad (pagar la cláusula de rescisión) no goce de más tiempo para reforzarse: el Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) lo prohíbe expresamente desde la temporada pasada; antes también lo hacía, pero la RFEF solo lo aplicaba a los clubes del fútbol no profesional, mientras que a los del fútbol profesional les permitía contar con un plazo adicional para fichar con base a una circular dictada por LaLiga a raíz del 'caso Rivaldo' (el futbolista brasileño que perdió el Deportivo de La Coruña en el último día del mercado de verano de la 1997/98, al pagar su cláusula el Barça). De acuerdo con la misma, que se poyaba en el famoso Real Decreto 1006/1985, los clubes que dentro de los últimos 15 días del mercado de fichajes perdían a un jugador por el pago de su cláusula pasaban a contar con 30 días adicionales para fichar. Lo anterior se acabó el pasado verano, si bien entonces era el artículo 124 del Reglamento General el que lo contemplaba y ahora es el 139.
Este verano, Barça y Atlético de Madrid también han sondeado el fichaje tanto de Mojica como de Boyé y el Espanyol el del extremo 'Tete' Morente.
