ALICANTE. La intervención del alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, en un acto político organizado por su partido en Murcia, este domingo, ha desatado la indignación en las filas de los tres grupos municipales que ejercen labores de oposición: PSPV-PSOE, Unides Podem EU y Compromís.
En concreto, el primer edil presumió de haberse "cargado" al equipo de Gobierno conformado por PSOE, Guanyar y Compromís tras las municipales de 2015 gracias a tres años de "mucho trabajo y esfuerzo". Además, al referirse a su acceso al Gobierno municipal, señaló que había llegado a la Alcaldía después de "derrocar" a aquel tripartito, sin hacer ninguna mención a la dimisión del exalcalde socialista, Gabriel Echávarri, ni al pleno en el que él resultó investido nuevo alcalde, gracias a la abstención de la exconcejal de Guanyar, Nerea Belmonte.
En su discurso, el primer edil detalla que: "Comentaba el secretario general [en alusión a Teodoro García Egea] que yo llegué a la alcaldía después de tener que derrocar literalmente a un tripartito de izquierdas, un alcalde socialista, con una coalición de Podemos e Izquierda Unida, Guanyar Alacant, y Compromís. En esas circunstancias estuvimos trabajando mucho, muchísimo, contra viento y marea, y al final nos los cargamos y eso fue un ejemplo y un motivo de satisfacción tremendos, porque como decían otros, 'Sí se puede' y sí se pudo".
Acto seguido, apuntó que, en solo un año de gobierno, se consiguió "darle la vuelta a la situación" hasta el punto de enumerar decisiones como la cancelación del plan de ajuste y la licitación de obra pública por valor de 46 millones. Según Barcala, ese esfuerzo permitió que el PP ganase las elecciones, sin apostillar que lo hizo por tratarse de la lista más votada, empatado en número de concejales con el PSOE.
Sea como fuere, el contenido de esa intervención, que el PP llegó a difundir a través de redes sociales, soliviantó a PSPV-PSOE, Unides Podem y Compromís, este lunes, en un contexto en el que el equipo de Gobierno debe comenzar a negociar los presupuestos municipales de 2020. Así, los tres portavoces de esas fuerzas opositoras recordaron a Barcala que su acceso a la Alcaldía fue gracias al cambio de posición de Belmonte.
El socialista Paco Sanguino sostuvo que en esa intervención Barcala se había "quitado la careta". "Este es el verdadero Barcala; una especie de sátrapa, con vocabulario de sátrapa y con acciones de sátrapa", apuntó.
Su homólogo de Unides Podem EU, Xavi López, acusó a Barcala de "tener la cara de cemento" por enorgullecerse "de haber llegado a la Alcaldía de la mano del transfuguismo político" y aventuró que ese tipo de declaraciones "ponen muy difícil" que se pueda llegar a ningún tipo de acuerdo en la negociación del presupuesto.
Por último, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, también señaló que "el tono de Barcala es un tono chusquero, cutre e impropio de un alcalde" y añadió que "además miente cuando no sume que accedió a la Alcaldía a lomos del transfuguismo político, como lo hizo Eduardo Zaplana".