ELCHE. Tras la entrada del actual equipo de gobierno en 2015, una de las primeras metas que se marcó la edil de Cultura, Patricia Macià, y también uno de los recordatorios que más se le hizo desde varios colectivos, fue la de la creación de una plaza para Director de Museos —ahora Miguel Pérez desde 2016—, pero también la de Arqueólogo Municipal. Después de la puesta en marcha de la bolsa de interinidad a través de esta Relación de Puesto de Trabajo (RPT) municipal a finales de junio, el lunes 24 de septiembre se hacía público el listado provisional de admitidos. Una relación de aspirantes que ha dejado a más de la mitad como excluidos, paradójico teniendo en cuenta que en algunos casos se trata de profesionales con dilatada experiencia en la arqueología.
Para encontrar el motivo de esta exclusión hay que ir a la convocatoria, ya que en el punto 2.1.3, referente a las condiciones que han de cumplir los aspirantes para poder concurrir, estas son interpretables, y dependen —aunque parezca hilarante—, de las comas:
Estar en posesión del título de Grado en Arqueología, o en su caso Licenciado o Graduado en Historia o Geografía e Historia con Master en Arqueología y Gestión del Patrimonio u otro de similar contenido académico, o cumplir las condiciones requeridas para obtenerlo, en la fecha en que termine el plazo de presentación de instancias.
El problema que ocasiona este epígrafe, basado en el artículo 5 del Decreto 107/2017 del 28 de julio, por el que se aprueba el documento de regulación de las actuaciones arqueológicas de la Generalitat Valenciana, es que deja fuera a licenciados y licenciadas en Historia con orientaciones aplicadas a la arqueología previas al Plan Bolonia, es decir, antes de que existiese el Master en Arqueología y Gestión del Patrimonio que se implantó hace tan sólo unos años. Eso ha supuesto que la gran mayoría de las algo más de 40 personas excluidas —frente a las 31 admitidas— hayan quedado fuera del edicto provisional por no aportar el máster requerido en las bases de la convocatoria. Por lo pronto son bastantes los candidatos que no tienen el máster al pertenecer a planes de estudios anteriores a Bolonia, por lo que algunos se disponen a reclamar para que se les incluya en la lista.
El propio edicto señala que tienen un plazo de cinco días para pedir que se subsane, aportando alegaciones a esta decisión. Algo que recomienda hacer Francisco Martín Irles, Decano del Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofías y Letras de Alicante, —en el que está incluida la Sección de Arqueología—, acogiéndose al artículo 4.1 de la convocatoria. En ese sentido, algunas de las quejas de los aspirantes excluidos también vienen porque creen que esta bolsa está diseñada como si fuese una oposición para presentarse a una plaza fija —con mucho material y exámenes—, y no como lo que es, de carácter temporal. En su opinión, debería ser un concurso de méritos. Aseveran que con esta criba no se valoran los méritos ni la trayectoria; es ajena a la experiencia personal. Para más INRI, apuntan que se han presentado titulaciones avaladas por el mencionado Colegio.
Sea como fuere, Martín entiende que es un problema de interpretación con quién debe tener máster: si los licenciados, si los graduados, si sólo los que tienen Historia y Geografía… Como señala, “si eres antiguo licenciado, te corresponde según establecen los ministerios europeos, el nivel 3, porque al ser una carrera de 5 años, equivale a título de diplomado con máster; si eres diplomado, eres nivel 2”. Apunta que parece que el Ayuntamiento añade el máster a todo el mundo, "la decisión fácil", y por contra, "el licenciado interpreta que no requiere el máster porque ya tiene ese nivel 3". Esto último es lo que se desprende del decreto de Conselleria, que hace una descripción más generalista al entender que la horquilla de planes de estudio y titulaciones de ayer y hoy, con másteres u orientaciones muy específicas en el caso de las licenciaturas, es muy extensa. Es decir, hay muchos planes y títulos que habilitan para el mismo ejercicio.
Con todo, el decano reconoce que “es ilógico que admitan a un graduado en Arqueología que acabó el año pasado, con cuatro años de estudios, sin máster y que no admitan a una licenciada en Historia que acabó hace años, y en su certificado o título pone lo de la orientación arqueológica". O casos de gente que además está colegiada en la Sección de Arqueología, o que ya desempeñan el oficio, o que han sido admitidos como profesionales competentes por el reglamento de Conselleria para dirigir actuaciones, observa. Esgrime que se trata de un agravio comparativo “impresionante, no procede esta exclusión porque la realidad es la que es. Tenemos licenciados en Historia, con la especialidad en arqueología, con una carrera de cinco años y 300 créditos, que es lo que había antes. Serán tan aptos como entonces”.
Se trata además de un caso que no ha ocurrido únicamente en Elche, pues el Colegio ya ha asesorado a otros aspirantes a plazas de arqueología en otras administraciones, porque se daba el mismo problema interpretativo. Por ello apunta que también se debería haber consultado por parte de los aspirantes esta duda cuando se publicó la convocatoria. Algo con lo que también coinciden algunos de los admitidos, que por otra parte señalan que el Colegio debería organizar cursos de reciclaje o promover que quienes llevan tiempo en el oficio se saquen el máster.
En resumidas cuentas, la realidad es que más de la mitad de los aspirantes se han quedado fuera de la lista provisional a pesar de su amplia experiencia —lo que no significa que no los haya entre los admitidos, que los hay—, y en caso de que no se les admita en la misma por la falta de ese máster, habrá opción de presentar recursos e impugnar la convocatoria, lo que significaría retrasar más el proceso. Algo a tener en cuenta dada la importancia que puede tener esta plaza de arqueólogo municipal en una ciudad como Elche, no sólo por los problemas patrimoniales que hay enquistados en la actualidad —no exentos de polémica en la materia—, sino por la importancia arqueológica que tiene: la ciudad árabe más relevante de la Comunitat Valenciana, yacimientos romanos, el yacimiento de La Alcudia, restos que salen fácilmente muy en la superficie en el casco histórico...