ELCHE. La pasada semana se presentó en el Centro de Congresos una parte importante de la historia política y social de la ciudad de los últimos y convulsos años, sobre todo de la época de crisis. Unos episodios que fueron retratados magistralmente, semana a semana, por el veterano periodista Gaspar Macià, ex delegado de La Verdad en Elche hasta su desaparición a principios del presente año. ‘La Libreta Gris. La otra crónica de Elche: 2008-2017’, es una recopilación de los artículos de aquellos años que venían en la contraportada del periódico, un espacio para la reflexión, el análisis, la ironía, el humor y un buen ejercicio de conocimiento.
El libro fue presentado en el auditorio del Centro de Congresos, con ciudadanos de a pie entre el público, y por supuesto compañeros y compañeras de la profesión además de concejales y otros agentes sociales. Un libro que ha sido editado por la Cátedra Pedro Ibarra de la Universidad Miguel Hernández (UMH) y cuyo prólogo corresponde, como tantos otros libros ilicitanos que repasan de una u otra forma la historia ilicitana, por el historiador y profesor Miguel Ors, director de dicha cátedra.
De dicho libro, Ors destacó la calidad y originalidad de los artículos, caracterizados, como decíamos, por su carácter irónico y mordaz de ocho años que confluyeron con el grueso de la crisis económica, el cambio en el color del gobierno, protagonizado por Mercedes Alonso, tras tres décadas de bastión socialista en la ciudad. Un cambio y por supuesto unos años turbulentos que dieron mucho de sí, como narraban aquellas columnas repletas de humor, paralelismos históricos y por encima de todo, con un certero análisis de la realidad.
Macià pasó en La Verdad 34 de sus 38 años de trayectoria profesional, que se dice pronto, una cifra que le permitió adquirir gran experiencia y conocer los entresijos de la tan intrincada red que teje los hilos de la política municipal, a menudo, uno de los ámbitos periodísticos más complicados. En ese sentido, estos 172 artículos seleccionados —de un total de 359—, son también un ejemplo del buen periodismo, del slow journalism que llaman ahora —así de bien estamos que hay que inventar términos para calificar lo que debería ser normal—, un análisis reposado semanal, en contra de la dictadura del click que hoy rige gran parte de las publicaciones digitales.
Y claro, no sólo eso, un libro como La Libreta Gris no representa únicamente ese periodismo de la vieja escuela, también una crónica, como bien relata el título, del pueblo de Elche y un pedazo de historia. Una radiografía social de unos años que serán difícilmente olvidados por la sociedad ilicitana y en los que seguramente se verá reflejada. Por si a alguien le entra algún ataque repentino de desmemoria, ahí quedarán para siempre grabados títulos como ‘Todo para unos y uno para todo’, ‘Afectos espaciales’, ‘Campaña sobre campaña’ o ‘Alonso aprieta pero no ahoga’; ingenioso y certero, todo en su justa medida.