Los portavoces de Unides Podem EU, PSOE y Compromís, López, Sanguino y Bellido, respectivamente.ALICANTE. Los tres grupos del eje progresista que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento de Alicante vuelven a coincidir en reclamar la retirada de la ordenanza de convivencia cívica promovida por el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), después de que el alcalde, el popular Luis Barcala, anunciase la reanudación de su trámite durante el desarrollo del debate sobre el estado de la ciudad, la semana pasada, con la intención de aprobarla antes de que finalice el año.
En primer término, el grupo municipal de Unides Podem EUPV ha mostrado su preocupación ante el anuncio de Barcala al considerar que dicha ordenanza es "una norma que convertirá en sospechosas y presuntas delincuentes a las mujeres, a las personas migrantes y a las vulnerables, por el mero hecho de serlo". Así, el portavoz municipal, Xavier López, ha alertado, a través de un comunicado, que en Alicante las políticas sociales se encuentran paralizadas y ha señalado que, entre otros, "ni el Plan de Inclusión, ni el Plan Integral de Zona Norte, ni el Consejo de Igualdad, ni el Consejo de Inmigración han funcionado en todo el mandato, mientras las concejalas al frente de estas responsabilidades, Julia Llopis y María Conejero, hacen dejadez de funciones y las únicas medidas puestas sobre la mesa son las punitivas".
Unides Podem EUPV insiste en señalar "el informe del personal técnico de Igualdad que tumbaba la primera propuesta y las promesas del equipo de gobierno, especialmente de la parte de Ciudadanos, que se comprometió con otras fuerzas progresistas a la retirada de la ordenanza". Algo que desde la formación morada consideran ya "papel mojado y la evidencia de la radicalización del gobierno municipal de Barcala hacia posiciones de extrema derecha".Así, López ha anunciado que desde su grupo municipal estudian la posibilidad de "llevar a pleno una iniciativa que exija la retirada definitiva de la ordenanza, ante el enorme rechazo social que existe y ante el temor a que este tipo de medidas ayuden a contribuir al aumento de los discursos de odio y de la violencia en las calles". En esta línea, ha apuntado que "lanzar mensajes de persecución a mujeres prostituidas y minorías refuerza las posiciones ultra y llama al Partido Popular a abandonar el espacio de Vox y a desplegar un fuerte escudo social municipal".
En segundo término, el grupo municipal de Compromís también ha vuelto a exigir la retirada de la Ordenanza de Convivencia Cívica, tras el anuncio del alcalde, "el único que hizo Luis Barcala en el Debate, se debe a las amenazas de sus socios de Vox a no pactar los presupuestos si no se aprueba esta Ordenanza", según Unides Podem. Su portavoz, Natxo Bellido, ha sostenido que la reactivación de la ordenanza "supone la rendición del PP ante Vox y ponerse en manos de la agenda de la ultraderecha que resulta diametralmente contraria a la Agenda 2030, el Plan de Inclusión Social y la protección de las personas más vulnerables que en muchos casos son víctimas de mafias que trafican con personas. Es una medida cruel, inútil, que no mejora la seguridad y la convivencia en la ciudad y que sólo supone contentar a los sectores más ultras de la derecha alicantina".
Además, Bellido ha afirmado "desde Compromís advertimos a Barcala que, de llevar adelante esta Ordenanza, marcará mucho el final de este mandato y hará muy complicado la posibilidad de llegar a acuerdos con el PP. Asimismo, le pedimos a Ciudadanos, si quiere conservar la poca credibilidad política que le queda, que bloquee llevar al Plenario esta Ordenanza".
Por su parte, el edil Rafa Mas, ha denunciado la hipocresía que supone esta ordenanza "mientras no se avanza en un modelo de policía de proximidad, la tan reclamada policía de barrio y no se cumple con las ordenanzas municipales sobre contaminación acústica y las demandas del vecindario respecto a la aplicación de la ZAS en el Centro, se pretende realizar demagogia con esta Ordenanza de Convivencia. Lo que debe hacer el Bipartito, para garantizar la seguridad en los barrios de la ciudad es aumentar de forma notable el número de policías locales en las calles, pedir colaboración a la Policía Nacional, implantar la policía de barrio y garantizar el cumplimiento de las actuales ordenanzas en materia de convivencia en la ciudad en lugar de hacer demagogia al servicio de los ultras".
Por ello, Compromís insta "a la sociedad civil alicantina a movilizarse y mostrar la mayoritaria opinión contraria a este ataque a los sectores más vulnerables de la sociedad alicantina". En esta línea, la coalición insiste en la construcción de un nuevo Centro de Intervención de Baja Exigencia (CIBE) municipal para dar respuesta al creciente número de personas sin hogar que viven en las calles de Alicante. "Tenemos que dar respuesta a una de las poblaciones más vulnerables y excluidas de la sociedad", incide el comunicado. "Además, proponemos que se amplíen programas municipales como los de Proyecto de Vida presentados por la Concejalía de Acción Social en colaboración con Cruz Roja para la reinserción social y laboral", concluye Compromís.
Por último, el PSOE también manifestó este lunes su intención de poner en marcha todos los mecanismos a su alcance para impedir que salga adelante la nueva ordenanza de mendicidad y prostitución. Por ello, exigen la convocatoria del Consejo Local de Igualdad y que la decisión sobre la nueva ordenanza sea por consenso de todos los grupos políticos y agentes sociales.
El secretario local del PSOE de Alicante, Miguel Millana, manifestó que "Barcala no sabe cómo contentar a Vox para que le aprueben los presupuestos. Nos parece absolutamente impresentable que este alcalde quiera 'imponer' una norma que atenta contra lo más básico de los derechos fundamentales de las personas y ataca a la población más vulnerable". Millana señaló que el PSOE reclamó hace "un año un plan de choque que ayude a reducir la población más indefensa, como son las personas 'tiradas' en la calle. De nada sirve multar, perseguir, coaccionar..., que es a lo que está acostumbrada esta derechona que hoy, por desgracia, gobierna en Alicante".
El portavoz municipal, Paco Sanguino, indicó que tras el anuncio del alcalde de llevar a pleno antes de que acabe el año la aprobación de la nueva norma, "pedimos que se convoque de nuevo el consejo para que elabore un informe actualizado sobre la nueva ordenanza, que tal y como está redactada es más propia de otros tiempos. Si Barcala, como nos tiene acostumbrados, es capaz de pactar con la ultraderecha este reglamento que atenta contra derechos básicos, tendrá al PSOE enfrente, defendiendo a las personas más vulnerables y movilizando a la sociedad contra una ordenanza que es retrógada".
En este sentido, la edil Llanos Cano, incidió en que la norma "ataca a los más vulnerables entre los vulnerables y en que no han recibido contestación a la propuesta alternativa de ordenanza que presentó el PSOE que era mucho mas ambiciosa, solidaria y social y no se basaba en la sanción, sino en la reinserción social2.
"Ante los continuos ataques a la igualdad del Partido Popular a los que se suma Vox, el PSOE está trabajando en otra propuesta normativa, una ordenanza de igualdad municipal que ponga a salvo de ideologías retrogradas la igualdad entre mujeres y hombres en nuestra ciudad", concluyó Cano.
